sábado, 9 de enero de 2016

Cómo recargar el vacío



Guillermo del Toro es un cineasta apegado a un dilema constante. Por una parte se ve en la obligación de no defraudar a quienes le otorgaron su aura de autor iconoclasta en su momento, que ya hace un tiempo de ello; por otra, su cine, al crecer en expectativa y ambición, necesita tomar prestados muchos de los lugares comunes del cine comercial, por lo que, pese a que es capaz de mantener intacta sus constantes más reconocibles, sus películas cada vez son menos arriesgadas, y lo que es peor, se parecen demasiado unas a otras. Esto afecta considerablemente a CRIMSON PEAK, un pretendido giro de tuerca a los clásicos cuentos de fantasmas, casas encantadas, secretos ocultos y ambientación barroca. Todo esto está, de acuerdo, y no está pobremente realizado, porque del Toro es un director ya con oficio y recursos suficientes para entregar un montante cohesionado. Lo que no me ha gustado es lo que no me gusta del cine del director mexicano: ¿Qué diablos quiere contar, aparte de la exposición de sus criaturas (cada vez, por cierto, más infográficas y, por tanto, menos naturales e impactantes) y los homenajes explícitos a sus grandes referentes? Y aquí he logrado aunar a REBECA, el DRACULA de Coppola, THE INNOCENTS y, por supuesto, Poe, el gran asidero formal de del Toro. No es necesariamente censurable, un autor arriesgado tiene que hacer suyo el legado de los grandes, ensayar nuevos vericuetos, mixturarlos a la búsqueda de formas novedosas. Y más allá de las actuaciones ajustadas (Hiddleston y Chastain están estupendos, nada sobreactuados) o las múltiples objeciones argumentales para que no se desparrame el contenido, lo que sigo echando en falta es el motivo principal, el verdadero motor que me tranquilice al preguntarme por qué esta película debía hacerse y por qué no caerá en el olvido inmediato de "lo serial". Yo no lo veo, sólo me he encontrado sustitos de tercera, decorados digitales y frases recargadas para disfrazar la imposibilidad de una genuina creación de diálogos vivos y palpitantes. Me temo que del Toro está echando barriga, y lo que es peor: le gusta.
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

Una pérdida de tiempo y dinero.
Exceso de pasillos.

dvd dijo...

Jaaaaajaaaaa!!!!... ¡Perfectamente resumida!... ¡Sí señor!...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!