sábado, 9 de mayo de 2009

Y todo pasa tan deprisa...

Hoy les voy a recomendar vivamente una película, después de verla tendrán la sensación de haber hecho algo bien.
Ya dije en su momento (y esto es un clásico que se repite cada año) que los oscar se habían convertido, otra vez, más que en un certamen en un absurdo muestrario de perdedores de lujo. Por ejemplo, me mantengo en la opinión de que no se hizo el año pasado nada por encima de WALL-E o que lo de Heath Ledger por un papel con la cara pintada me parecía excesivo aunque inevitable. Y luego estaba Richard Jenkins.
A Jenkins le recuerdan, sobre todo, los pocos fans (yo no me incluyo) de A DOS METROS BAJO TIERRA; a excepción de ello, y en espera de un próximo reconocimiento, su currículum, sin llegar a ser mediocre sí que deja bastante indiferente, compuesto en su mayoría por títulos comerciales. En dichos títulos podemos establecer una curiosa similitud entre esa interminable lista de tipos grises, de mediana edad, sin atractivo físico, con un punto amargo y la magistral interpretación que eleva THE VISITOR hasta un punto que probablemente Tom McCarthy, su director, ni se esperaba. THE VISITOR no toma el pelo con un discurso paternalista tipo "¡Qué malos son los liberales! ¡Qué buenos son los inmigrantes ilegales, aunque acaben expulsándolos!". No. THE VISITOR es, sobre todo, una lúcida reflexión acerca de la verdadera valentía; no la falsa valentía a la que tan mal nos ha acostumbrado Hollywood, donde cualquiera empuña una pistola y salta de un helicóptero. Aquí, la valentía es la asunción por parte de un tipo que "lo tiene todo hecho" de que realmente ¡REALMENTE! no ha hecho nada; y que el tiempo se acaba; y que sólo hay un camino: ayudar a quien realmente lo necesita; y que lo único que de verdad nos asusta son nuestros propios sentimientos; y que la imagen de un tipo sin gracia ni estilo tocando el djembé en el metro te humedece los ojos porque aún queda algo de magia en el cine...
Hermosísima.
Saludos con el ritmo en el cuerpo.

2 comentarios:

A. dijo...

Realmente hay muy poca gente a la que considere valiente. Muchos han tenido suerte. La suerte de estar ahí. Han tenido una oportunidad.

Pero los que son, a mi modo de ver, realmente valientes, son quienes han rechazado esa oportunidad y han vivido con quien menos oportunidades tenían (y aún tienen).

Habrá que verla entonces.

Un saludo.

Dr. Quatermass dijo...

Si lo se, la tengo recomendada y apuntada de varios Blogs y la veré seguramente esta semana. Te digo algo cuando la vea.

Saludos!

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!