lunes, 5 de mayo de 2025

Pasaba por aquí o (sinfonía)


 

Es encomiable el esfuerzo, de escritura, de compromiso, del cineasta Matthias Glasner por levantar una especie de "epopeya cotidiana" en STERBEN, pero que termina evidenciando lo complejo que es eso de la concisión en un film que se va hasta unas tres horas, que si bien no se hacen largas, sí se notan dispersas, episódicas. A ello contribuye la rotunda negativa a tener un protagonismo tangible, aunque sus partes no buscan la coralidad, y sí la fotografía más o menos relevante. Una sopa magnífica en su tono tragicómico, discutible cuando intenciona un patetismo que casi llega al sensacionalismo, y que tiene sus momentos más flojos en la construcción de unos personajes que van saltando descontroladamente. Es la historia de una familia que se quiere bastante poco, de un padre con demencia, una madre harta de soportarlo hasta que descubre que tiene un cáncer terminal, una hija alcohólica que puede despertar de una resaca en otro país (literalmente), o el hijo mayor, director de orquesta, que podría ser el más centrado, pero que arrastra un historial sentimental que le lleva hasta alquilarse como padre del bebé de una expareja. Yo la recomendaría exclusivamente para cinéfilos entrenados sin miedo a embarcarse en una narración densa y de tono desagradecido, pero que tiene algunos destellos a lo largo de su gran extensión, a los que uno debe estar atento para intentar hilar una historia interior que late, irregular, pero también honesta y afinada, con una afinación nada grandilocuente.
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!