miércoles, 2 de marzo de 2016

... Y todos contentos



Efectivamente, han sido los oscar. Cada vez los tengo menos en cuenta, pero esto de tener un blog es como la tontería esa de "nobleza obliga", así que vayamos con las tonterías. Por ejemplo, que si me preguntan (que me preguntarán), en mi opinión tenía que haber ganado MAD MAX, aunque sólo fuera por dar por culo... ¡Y van y la oscarizan más que a otra!... no lo entiendo... ¡Y la mejor película sólo gana ese!... ¿entonces por qué es "la mejor película"?... Y le dan el de director a Iñárritu... ???... Extrañísimo todo, excepto tres cosas: la de animación, la de lengua no inglesa y la de mejor banda sonora. Sí, porque el oscar a DiCaprio me importa un comino, pero el de Ennio Morricone viene a saldar una cuenta que el cine le debía desde hace demasiados años. Y punto.
No sé si THE HATEFUL EIGHT es su mejor composición, pero es muy buena. No sé si es la mejor película de Tarantino (no, no lo es), pero también es muy buena. Y como ya he comentado por aquí tres de las ocho nominadas, pues aprovecho y la cuelo, porque también soy de la opinión de que debía haber estado nominada.
La película en sí tiene cosas muy estimables, como su magnífica ambientación, la habitual fluidez narrativa de su director y guionista, o unas interpretaciones que, aunque algo irregulares, ofrece un gozoso corolario de talentos, con Kurt Russell y Samuel L. Jackson como grandes baluartes y una recuperada Jennifer Jason Leigh, que le coge el punto exacto a su personaje y se destapa integrando por derecho propio la extensa nómina de "féminas tarantinianas". A mí me ha gustado, moderadamente, a trompicones, más en su primera hora que en la última (podía haberse acabado en la segunda), y con un motivo central que a mí me ha entusiasmado y que la emparenta directamente, y más que ningún otro film de su director, con RESERVOIR DOGS, su impresionante debut. Tarantino empapa su verborrea del sentido y la sensibilidad de Agatha Christie, y este western difiere de DJANGO... (para mí muy superior a esta) en qué quiere contar y cómo, es decir, mantenernos comiéndonos las uñas por saber quién es el malo. Y, claro, cuando nos queremos dar cuenta resulta que se han ca4gado a casi todo el mundo, y para eso hay que saber contar bien una historia. Con sus excesos e idas de olla y salidas de tono (nívea felación inclusive), pero con un dominio del espacio único que traspasa la simple puesta en escena teatral y lanza guiños a todos los que suponemos grandes influjos de un director que va a lo suyo, y que te puede gustar o no, pero a estas alturas debe ser considerado un género en sí mismo. Yo creo que lo va a tener en chino para ganar un oscar alguna vez... ¿pero hay alguien que piense que le importa un carajo?...
Saludos.

4 comentarios:

Jimmy FDZ dijo...

A mí me gustó esa saludable actitud de "yo hago lo que quiero" que desprende Tarantino, pero no tanto (casi nada) el capítulo donde explican todo. Pero me gustó bastante el capítulo del café envenenado, aunque no tanto la humillación a Bruce Dern. Pero sí, estoy contento y disfruté la peli.

dvd dijo...

Pues ya es mucho, amigo, para los tiempos que corren. Tarantino entretiene a la par que instruye. Le regala un oscar a Morricone y rescata del ostracismo a grandes actores y actrices que por edad lo tenían chungo para optar a algún papel de envergadura. Sólo por eso es un tipo tan majo, aunque se guste tanto a sí mismo y aunque se repita más que el ajo. Ya es como de la familia, hombre...
Un saludo.

Mister Lombreeze dijo...

Tijera!!!
Grandísima BSO.
Tarantino, grandísimo realizador. Incluso cuando filma lo estúpido (como Kill Bill) se aprende de Cine.

dvd dijo...

Pues de acuerdo en todo, maño...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!