martes, 19 de octubre de 2010
El arte del latrocinio
La entrada de hoy se la debía a ese grandísimo actor, fallecido esta semana pasada, que es Manuel Alexandre; primero porque se trata de uno de sus trabajos más reconocidos e inspirados; también porque aquel irrepetible reparto nos ha ido diciendo adiós poco a poco, hasta el punto de que sólo Alfredo Landa vive actualmente; pero, sobre todo, porque ATRACO A LAS TRES es uno de los mejores títulos de nuestro cine, un verdadero crisol de talentos que dio como resultado una sátira tan feroz como divertida sobre esa cosa tan extraña que es ser español. Habiendo visto, como hemos visto, tantísimos films sobre minuciosos planes para desvalijar el banco de turno, con esos precisos detalles y esos personajes tan diferentes unos de otros, la película de José María Forqué supone una estupenda reflexión, en clave cómica, casi esperpéntica, sobre el hartazgo de ser pobre y la tentación de dejar de serlo a costa de arriesgar la libertad con ello. Y es que ningún país como el nuestro para albergar (lo vemos cada día) a gente que sueña con la conquista del paraíso (aunque sólo sea el económico) por la vía rápida. Lo bueno es que un argumento tan resbaladizo sirve para una disección que es tan certera como amena, y que contiene momentos impagables gracias al talento de sus intérpretes, que dan todo un recital; podríamos hacer un artículo con cada sketch, cada frase destinada a sobrevivir en el tiempo por la precisión de sus intenciones, sin embargo, creo que no hay nada mejor que recordar algunos de sus mejores momentos para darnos cuenta de que pocas veces se ha visto tanta sorna por metro cuadrado, como ese impagable momento en el que Alexandre le explica enfadado a Landa: "A los atracadores les terminan cogiendo por eso, porque tienen pinta de atracadores... ¿tenemos nosotros pinta de atracadores?". Por supuesto que no, señor Alexandre; tan honrados no, desde luego...
Saludos desde la sucursal.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
5 comentarios:
La vi hace mucho. Tendría que revisarla.. y buf.. tengo muchas esperando.
La cultura del pelotazo typical Spanish pero sin la sordidez de Belén Esteban
Grande Atraco a las tres, podría estar entre las 25 mejores películas hechas en España. Alexandre era irrepetible, sin duda...
He visto Atraco a las Tres un montón de veces y espero verla unas cuantas más. Me parece que se podría hacer facilmente un ramake de esta película con poquísimos cambios para actualizar el contexto. Creo que es, como muchas películas españolas de aquella época, nuestra particular forma de entender el neorrealismo: mientras los italianos retrataban la tragedia de la miseria, los españoles hacían humor negro, puro esperpento, de esa misma miseria. Si Berlanga, Forqué o Ferreri hubiesen dirigido Ladrón de Bicicletas, creo que la habrían convertido en una comedia sangrante. Un saludo.
De hecho, hace poco se intentó retomar aquel espíritu en la infame ATRACO A LAS TRES Y MEDIA, de la que me da vergüenza acordarme. Y, si me permites una apreciación personal, creo que PLÁCIDO podría pasar por una especie de LADRÓN DE BICICLETAS ibérica, más satírica y menos patética... Al fin y al cabo, uno buscaba la bici robada y el otro la forma de pagar la letra del motocarro...
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