domingo, 25 de marzo de 2012

Dinámica de los cuerpos



PINA, el documental en 3D rodado por Wim Wenders para ensalzar la figura dela coreógrafa alemana Pina Bausch, fue nominado al mejor documental en los pasados oscar, pero no ganó. Da igual. Da igual que te guste la danza contemporánea o no, que la entiendas más o menos; igual que no importa si tenías un concepto digamos "reservado" acerca del uso de las tres dimensiones, porque probablemente ésta es la película que, hasta el momento, lo ha usado con más y mejor inteligencia. Todo eso no importa para rendirnos a una de las mejores películas del año y, seguramente, una de las mejores del serpenteante Wenders. Exactamente la misma poca importancia que tuvo la repentina muerte de Pina Bausch cuando el film aún estaba en proceso; no porque no la tuviera, sino porque tanto la compañía como el cineasta estaban convencidoa de que sólo podían terminar la película, que no debían derrumbarse. Así, PINA luce como un tremendo y muy vitalista ejercicio de confrontación, insólito por cómo Wenders introduce la cámara en mitad de las complejas coreografías y le da al espectador la oportunidad de integrarse con unos bailarines a los que se les nota qué realmente disfrutan de su trabajo, por muy tortuoso que pueda llegar a ser. La muerte, sin dejar de sobrevolar toda la cinta, no es más que la constatación de la vivísima vigencia del legado de Bausch, una coreógrafa fundamental para entender la modernización de la danza contemporánea, algo que se torna cada vez más emotivo cuando entendemos que todos y cada uno de los componentes de la compañía van a ejercer de inusitados anfitriones. Y luego está la película, claro... Y la película es bellísima, no hay mucho más que añadir, porque deberían verla para comprobarlo...
Saludos colectivos.

1 comentario:

Mister Lombreeze dijo...

Pelis como ésta son las que justifican pagar por un 3D. Ay Wenders, cuánto te echo de menos.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!