sábado, 3 de marzo de 2012

Esta tierra es nuestra



No sé si será una coincidencia de los astros o qué, pero teniendo en cuenta la estricta hoja de ruta de este blog, es curioso que coexistan en el día de hoy el gran amigo Santiago Bullard, que ha venido de visita nada menos que de Perú y esta magnífica película que cuenta ya con 24 años, pero que me parece de justicia resaltarla dentro de una filmografía, la peruana, de la que me declaro ignorante total, cosa que pienso restaurar en breves fechas. LA BOCA DEL LOBO es un drama militar ambientado en un pequeño pueblo llamado Chuspi, donde el ejército tiene la orden de acabar con la sección de Sendero Luminoso que al parecer había tomado el pueblo como centro de operaciones. En un loable homenaje al cine de aventuras clásico (con John Ford en la retina), Lombardi se centra en las vicisitudes de dicho ejército, que poco a poco va pensando que quizá dicho enemigo ni siquiera exista. La llegada de un teniente de métodos expeditivos (siendo suaves, claro) dará un vuelco a la situación, pues éste está convencido de que la población de Chuspi conspira con el grupo paramilitar para exterminar al ejército. A partir de aquí, se sucederán múltiples vejaciones en una espiral de locura creciente que desembocará en un final tremendo, durísimo. Muy buena película a mi parecer, sin complicarse mucho la vida ni acomplejarse por su bajo presupuesto; una mirada diferente a un conflicto bastante desconocido y con lugares oscurísimos que siguen sin haberse aclarado del todo. Como curiosidad, señalar que el guion, a tres manos, contaba con Gerardo Herrero y que la música corría a cargo de un tal Bernardo Bonezzi, aparte, claro está, de la flamante Concha de Plata que el film conquistó en San Sebastián. Si pueden, véanla.
Saludos emboscados.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!