viernes, 13 de agosto de 2010

Ni un pájaro, ni un avión #5

Y así, entre capas ondeantes, leotardos ajustados y otros delirios, llegamos a la inefable puesta al día del hombre de acero. Y es que se veía venir, y quizá pasó demasiado tiempo, o quizá no, quién sabe; el caso es que SUPERMAN RETURNS es, al mismo tiempo, un film tan necesario como innecesario; tan agradecido por los fans como inocuo para los que no lo somos pero aun así crecimos viendo la saga.
Después de su arrollador éxito con X-MEN, Bryan Singer decidió que la cosa no podía quedarse en la bazofia que comentamos ayer, así que, apoyado en un colosal equipo de producción, intentó por todos los medios retomar el viejo espíritu del film de Donner con las ventajas de los medios y efectos actuales. Y la cosa, si quieren que sea absolutamente sincero,  le sale a medias; porque si bien se trata de un producto digno y entusiasta, también carece de cualquier rastro de sentido del humor, que era una gran baza de X-MEN. Los personajes son fríos, desangelados, como si Bergman hubiese comprado los derechos del personaje. Tiene sus hallazgos, como es comprensible, pero casi todos se engloban en el apartado visual, donde el equipo de Singer realiza un loable esfuerzo para "naturalizar" la exhibición de superpoderes y ponerlos al tanto de de la era digital. Luego están los personajes, sin mucha más enjundia que el protagonista, si exceptuamos al gran Kevin Spacey, que hace lo que puede para que olvidemos a Gene Hackman (al menos nos quedará el placer de que Luthor sólo haya sido interpretado por grandes actores en la gran pantalla). Así pues, me parece que todas las buenas intenciones (amén, por supuesto, de lo de hacer caja; no seamos ingenuos), sólo son cumplidas a medias; por lo que SUPERMAN RETURNS se ve con agrado y no muchos sobresaltos, pero su poca entidad se disuelve de cerebro y retina con la misma facilidad que Clark Kent se cambiaba de ropa en una cabina... que como van quedando menos, y las pocas que hay no son cubiertas, que digo yo que dónde se cambia ahora en estos tiempos de crisis... ¿en el Zara Tara?...
Saludos kryptonianos.

2 comentarios:

Pepe Cahiers dijo...

Creo que el adjetivo que la define sería inocua.

Pierrot dijo...

Yo intento que me gusten las pelis de superhéroes, pero algunas te lo ponen demasiado difícil. Yo creo que lo que mejor la define es lo de Bergman!

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!