domingo, 19 de octubre de 2008

Hola, adultos

Decía el maestro Hitchcock, en una de sus indiscutibles máximas, que había que evitar a toda costa el trabajar con niños. Llevo casi toda la vida dándole vueltas a lo que el orondo director británico quería decir en realidad con esto, pues algunas de las películas que más me han emocionado contaban con tiernos infantes entre sus actuantes; por no decir que chavales sin noción alguna de lo que se llama "la profesión" han dejado en pañales a sus partenaires adultos... en fin.
Cuando un director afronta un film donde sus actores son en su mayoría niños y, además, éstos soportan todo el peso del mismo, se corre el riesgo de, pese a las buenas intenciones, caer en la melosidad, la sobreactuación, la autoindulgencia... AU REVOIR LES ENFANTS es una obra maestra de las varias que Louis Malle filmó en Francia (en EEUU dejó lo suyo también); y eso que el director se la juega en todos los frentes. No sólo en cuanto a lo antes reseñado, la historia de camaradería infantil, en tránsito hacia la adolescencia, en medio de la segunda guerra mundial, enclavada en un internado ultracatólico, con un muchacho fascinado por la personalidad libre y original de otro que resulta ser judío... ¿a que les suena a culebrón de sobremesa? Claro, y a mí. Pero antes quise dejar claro que precisamente la insalvable brecha entre maestros y aficionados reside no en los temas a tratar, sino en la forma de tratar dichos temas, sean éstos los que sean. AU REVOIR LES ENFANTS es puro cine de autor y, sin embargo, nunca elude su misión entretenedora, cómplice; diríase la hermana mayor y sabia de la obvia LES CHORISTES, que no llega a la altura y profundidad de la obra de Malle.
En definitiva, una de esas películas que nunca hay que hacer caer en el olvido. Ninguna del prematuramente desaparecido Louis Malle, diría yo. Gran cine.
Saludos, muchachada.

2 comentarios:

ethan dijo...

Excepcional película, donde Malle presenta su microcosmos particular dentro de ese internado. Me gusta como expone la evolución de la amistad creciente entre el niño judio y el protagonista. El final es demoledor.
Saludos.

Capri c'est fini dijo...

Muy buena peli, sí señor... me da tanta pena cuando se descubre que el niño es judío... Malle se sale en esta. En cuanto a lo de el trabajo de los niños actores... tiene su mérito, para que no reconocerlo, pero a veces me ponen de los nervios... por eso procuro ahorrarme pelis donde salen niños como protagonistas. Un saludo.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!