HERETIC viene a engrosar la estimable lista de films de terror, que en los últimos años ha intentado proponer una visión que no tome por tonto al espectador más avisado, al tiempo que no rechaza su vocación primera, que no es otra que obtener buenos números. Lo normal sería que yo les dijese frases como "Buen intento", "Esto lo he visto en otra parte" o "Más fórmula, es la guerra". Pero siendo justos, debo señalar que HERETIC no es propiamente una cinta de terror, y sí un audaz ejercicio de guion que al menos llega hasta donde honestamente puede llegar, que es mientras el suspense y la extrañeza se adueñan de una narración que juega a no ser lo que parece ser. A ello contribuye la espléndida interpretación de Hugh Grant, quién lo diría, componiendo un extrañísimo villano, una especie de psicópata-cuñado, más empeñado en tener siempre la razón que en provocar sustos. Grant interpreta a un tipo que bien podría ser uno de sus antiguos galanes, toda vez los desengaños le han hecho perder la chaveta, y a cuya casa llegan dos jóvenes misioneras (creo que mormonas), que son otro acierto de casting. Entre los impagables diálogos de ambas, y el sugerente reto teológico-filosófico al que son sometidas, el film tiene una primera parte magnífica, con golpes de ingenio que uno echa muy de menos en este tipo de films. La segunda mitad es bastante más previsible, justo cuando sí estamos ante una historia de terror, pero Beck y Woods logran mantener el tipo, como ya hicieron con la reivindicable HAUNT, que también planteaba un terror fuera de los tópicos, o en su meritorio trabajo firmando el guion de la saga de UN LUGAR TRANQUILO. Una película que pasa en un suspiro, muy entretenida, y con algún momento que, estoy seguro, deja a más de uno involuntariamente boquiabierto.
Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario