lunes, 17 de febrero de 2025

El monstruo en el armario


 

Aparecer en los créditos como Spider One no debe ayudar mucho a que te tomen en serio, a menos que tu ego sea resiliente, tengas un gran padrino o tengas la oportunidad, única y cojonuda, de reunir a tres nombres míticos del terror reciente, como son (nada menos) Barbara Crampton, Heather Langenkamp y Bonnie Aarons. Aunque todo se aclara si su hermano es Rob Zombie, claro. Sea como sea, el tercer largometraje de este señor, que está cercano a los sesenta palos, no es un desastre absoluto, básicamente por tener una premisa argumental bastante ingeniosa, o por algunas resoluciones que, dentro de la modestia de su producción, intentan desmarcarse de líneas más o menos homogeneizadoras. LITTLE BITES estuvo en este último Sitges, y nos contaba el terrorífico día a día de una mujer que se ve obligada a alimentar con su cuerpo a un monstruoso ser, que se hospeda en una de sus habitaciones, como drástico pago para que no devore a su hija pequeña, que se encuentra junto a su abuela. Problemas, todos. Desde la inconcreción del origen del monstruo, que simplemente "está ahí", las apariciones aleatorias de unos secundarios que aportan poco más allá del autohomenaje, o las evidentes carencias de presupuesto, con una puesta en escena que roza lo amateur. En lo positivo, el carisma de Krsy Fox, la falta de pretensiones y, sobre todo, el trabajo de Jon Sklaroff caracterizando a un monstruo que da bastante mal rollo, por tratarse de un ente que razona, e incluso plantea dudas sobre quién es el malo en una relación veladamente sadomasoquista. Da un poco de rabia, porque el guion no es tan malo, pero el resultado, sindo generosos, es flojito.
Saludos.

No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!