jueves, 17 de junio de 2021

Películas para desengancharse #77


 

Hay películas "para desengancharse", igual que hay otras, pocas, sobre el desenganche, algo que los urbanitas conocemos bien, y que a veces asociamos erróneamente a cierto sentimiento de melancolía del desapego. Si hay una película que invoca dicha desconcertante sensación, no hay duda que hablamos de HIGH FIDELITY, sancta sanctorum de los que componemos la iglesia nunca bien ponderada de la "generación X" (de la que también me eXcomulgaron hace tiempo), y que contiene tantas delicias como trampas mortales. Una película para ver con un manual si se pretende ir de cool (antes era "guay"), pero que amenaza con decepcionar gravemente si se cumplen dos requisitos: saber mucho de música o verla veinte años después, con el añadido de dicho bagaje musical. Hay una tercera que pocos se atreven a incluir, pero que me parece fundamental: haber leído la novela de Nick Hornby, sólo para constatar no ya que es vergonzantemente superior a la película de Frears (un tipo cuyo cine se ha ido descosiendo con preocupante celeridad), sino que en puridad prácticamente no tiene nada que ver. La novela gira en torno a la tienda de discos situada en Camden, Londres; la película, sin embargo, cambia la ubicación por Whicker Park, en Chicago. Este detalle "sin importancia" es la clave para entender por qué Rob Fleming podría ser una especie de Joe Strummer retirado, cascarrabias y con un punto de agónica autocomplacencia casi misántropa, mientras que Rob Gordon (que puede ser interpretado por John Cusack allí, pero no por Vincent Regan aquí, que habría quedado perfecto a mi parecer) parece una copia amable de un Woody Allen con tres cuartos de cuero. En fin, que podría quedarme horas aquí charlando sobre anécdotas musicales, listas de top 5 o la incapacidad compulsiva para el compromiso sentimental con otros seres humanos. Prefiero dejarlo aquí, porque yo me harté de grabar casetes, pasaba las horas muertas en tiendas de discos y soñaba constantemente con no madurar jamás, por lo que pudieran decir los vecinos...
Saludos. 

No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!