viernes, 15 de febrero de 2019

Con sombrero



Tres premios Goya, de un total de seis nominaciones, se llevó LA SOMBRA DE LA LEY, de Dani de la Torre, que venía a cubrir la cuota de algo a lo que empezamos a identificar como una especie de superproducción patria. Todos los años hay alguna, casi siempre coproducciones, y casi siempre se llevan los premios referentes a apartados "secundarios", con la sensación de premiar más a la contribución a un cierto tejido industrial (algo que no seré yo quien lo critique) que al conjunto y resultado artístico. En este caso, el guion de Patxi Amezcua se queda corto por querer contar demasiado, mientras que la dirección padece de una querencia por el homenaje involuntario lo suficientemente sospechoso como para no poder elevar el nivel más allá de una película entretenida y que al menos se ve con sensación de oficio. Todo ocurre en la Barcelona de principios de los años veinte, con una España carcomida por la corrupción, en la que el asalto de un tren cargado de armas desata una investigación que poco a poco va desvelando un plan oculto que quizá sobrepase cualquier expectativa. Hay mucho de Leone (lo de la música raya la apropiación indebida), del Coppola de COTTON CLUB o del cine negro más clásico, pero con poca personalidad propia; además, los números musicales son intrascendentes y la acción en exceso coreografiada. Por destacar, lo de siempre, un reparto solvente aunque algo irregular, con un Luis Tosar hecho de granito y secundarios a los que se les da más peso del habitual, como Vicente Romero o Manolo Solo. Por contra, quedan demasiado grandes los papeles de Michelle Jenner o Paco Tous, que parecen trasplantados directamente de televisión. En fin, una película moderadamente entretenida, con muchos tiros y que al final se hace un pelín larga, lo que lastra el interés en verla en mi opinión.
Saludos.

No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!