viernes, 12 de enero de 2018

No se puede planificar un suicidio



Villeneuve las tiene mejores. Ryan Gosling ya hizo DRIVE antes. Harrison Ford pega los mismos puñetazos que cuando era Indy. Ana de Armas es un holograma obvio. Jared Leto siempre será un actor incomprendido. Robin Wright siempre está muy bien peinada. Roger Deakins no tendría por qué copiar a nadie. Y Hans Zimmer tampoco, pero Hans Zimmer es un caradura tremendo. Por último, Philip K. Dick se revuelve en su tumba de cuando en cuando, pero a nadie parece importarle.
La pregunta: ¿Es BLADE RUNNER 2049 una mala película? ¿una "película mala"?
La rspuesta: No, claro que no. Está demasiado bien peinada y es adorablemente caradura para serlo. Denis Villeneuve es un prestidigitador que acopla dos horas y pico de peoncismo pedantista sobre una primera media hora que parece una escena de Budd Boetticher copulando su propio incesto con un Leone en horas de oficina. Lo que cuenta Villeneuve, al menos aquí, da completamente igual, y roza el culebrón desfasado. Todo ese rollo acerca de creaciones y orígenes, vidas naturales o artificiales es como un chiste que tienes que explicar, se reitera y pierde el sentido. Por eso está muy bien para las nuevas generaciones de envoltorio bonito y gramática genitiva, pero se alarga en exceso para viejos carcas como yo, que por lentitud entendemos, por ejemplo, siete horas de Tarr...
Es, supongo, otra película atrapada en la película que parece ser, que pretende ser; una puesta al día innecesaria y que llega nada menos que 35 años tarde. Pero a mí me encanta el cine de Villeneuve (bueno, la de las naves no), y hay algunos momentos que están muy bien filmados, y los actores (algunos) están bien dirigidos, con nervio y brío. Pero esto no es una genialidad, una genialidad es como un suicidio. Una anomalía en mitad de un planteamiento lógico. Por eso, pese a que Villeneuve es más serio rodando que Ridley Scott, aún sigue buscando el "pellizco", ese par de títulos que, rodados en mitad del caos, se han quedado para siempre en la memoria sentimental de cualquier cinéfilo.
Saludos.

No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!