miércoles, 3 de enero de 2018

Monstruos y humanos



Nacho Vigalondo es un cineasta atípico, pero dotado de una sensibilidad especial que le hace ser capaz de embarcarse en proyectos descabellados a los que va dotando de sentido. Contada, COLOSSAL es una ida de olla total; vista, una maravillosa comedia sentimental que remite a cualquier clásico de Howard Hawks o Frank Capra. Quizá no lo crean, pero se puede hacer una screwball comedy con un kaiju, un monstruo gigantesco que, sin razón aparente, aparece en Seúl después de 25 años, sembrando el desconcierto en sus habitantes. 25 años después, Gloria se va otra vez a la vacía casa de sus padres en un ignoto pueblo estadounidense, tras ser literalmente echada por su novio del apartamento en que conviven en Nueva York. Gloria es un desastre, una mujer que se niega a madurar y a la que le gusta llegar a su casa con las primeras luces, aunque quizá pueda hacer borrón y cuenta nueva después de todo. Ahora toca explicarlo todo, y es difícil. Si la película la hubiese dirigido Takashi Miike estaríamos hablando de un batiburrillo gore con explosiones y calamares gigantes, pero (sin querer desvelar nada crucial)Vigalondo consigue dar forma a una extraña analogía, la que conecta lo espectacular con lo íntimo, lo que se erige casi en una mordaz crítica a un tipo de cine comercial que desdeña contar una buena historia y prefiere abandonarse a los fuegos de artificio. Lo que surge en COLOSSAL es una mirada crítica a las trampas de la nostalgia, a la esclavitud de las relaciones humanas, y consigue que empaticemos con una Anne Hathaway soberbia, cercana como si la conociéramos de toda la vida y mucho más encantadora que cuando tenía que ser encantadora a la fuerza. Además, contiene dos o tres escenas simplemente antológicas.
Saludos.

4 comentarios:

Tarquin Winot dijo...

La vi, hace un par de días y me dejó patidifuso. Hay que tener valor para meterse en este berenjenal y salir (muy) airoso. De mis favoritas del año, sin la menor duda.

dvd dijo...

El cine de Vigalondo ha sido así dese siempre, dando saltos mortales para terminar cayendo de pie. El mérito que tiene ahora es que ya no lo hace con unos amiguetes, sino con estrellas de Hollywood. Yo es que a la Hathaway hacía mucho tiempo que no la veía tan bien...
Un saludo.

Mister Lombreeze dijo...

100% Agree. Una película magnífica.

dvd dijo...

Hombre, para variar un director español que se va a Yanquilandia para apostar fuerte por su propio cine, y no (como tantos otros) para hacer lo que otros ya hacen allí...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!