domingo, 11 de diciembre de 2016

Rincón del freak #249: Imágenes lubricadas, ideas agotadas



Ahora que EL ÚLTIMO TANGO EN PARÍS está de moda por cuestiones más o menos escabrosas, se da cuenta uno, echando siempre la vista atrás, de lo difícil que es ser transgresor sin caer en la vacuidad de un discurso que se hincha al ver su imagen reflejada. Se equivocan los que piensan que el film de Bertolucci es un grito irrefrenable de libertad creativa por sus tórridas escenas sexuales; lo es por poner algo muy complicado en imágenes: la autodestructiva deriva de un hombre deshumanizado y en un estado de soledad perpetua, incapaz de encontrar una salida que no pase por arrastrar y consumir a quienes se cruzan en su camino. Al lado de esto, LOVE, de Gaspar Noé, es poco más que un blandiporno con genitales en primer plano y luces de estudio fotográfico, pero con un discurso tan vacío que asusta pensar en el futuro creativo del director de joyas como IRREVERSIBLE o SOLO CONTRA TODOS. Noé no va a ninguna parte, pero tampoco lo hace como Brando, no nos hace partícipe de su vacío, y sí de un insoportable (y soporífero) entramado visual que transfigura la imagen viva y expansiva en una especie de fotonovela en movimiento de estética curiosamente anticuada. Es como si, de momento, no pudiese ir más allá, encontrar una historia a la altura de sus exigentes pretensiones formales y dialécticas, por lo que el argentino opta por desecar la trama y prácticamente infantilizarla, para después eyacular destellos de soberbia en tres dimensiones sobre el pasmo de quienes, como es mi caso, nos rasgábamos las vestiduras hace años (demasiados quizá) ante el que considerábamos podría ser el gran renovador de la aburrida escena europea. Espero, sobre todo, que en futuros proyectos sea capaz de ir desprendiéndose del cineasta/enfant gâté que hace tiempo dejó de ser y, al igual que sus absurdos e inmaduros personajes, vislumbre esos otros mundos y esas otras historias que existen más allá de camas desbaratadas y clubes cochambrosos...
Saludos.

4 comentarios:

ricard dijo...

Todavía no la he visto pero su película anterior, "Enter The Void" ya me pareció un ejercicio vácuo y ridículamente pretencioso. Curiosamente, aventuré que su próximo proyecto podría ser una película pornográfica, que es una bonita forma de seguir filmando la nada.

Saludos.

dvd dijo...

Algo de eso hay, y como la frase viene al pelo: "Mucho prometer hasta meter, y después de lo metido nada de lo prometido"... De momento ningún proyecto de aunar cine convencional y pornografía me han dejado sensaciones positivas; y recuerdo a vuelapluma a Winterbottom y von Trier, por ejemplo. Ésta es tremendamente pedante, porque para contar lo que cuenta tampoco hacía falta darle tanto bombo. Pero ya sabemos que Noé siempre ha sido un excesivo...
Un saludo.

Mister Lombreeze dijo...

Se repite. Aburridísima y decepcionante. Tropezón del gran Noé, que es... pues eso, la gran esperanza blanca.
También es una película anacrónica, nadie lleva ya los potorros tan poblados.
Es decir, carece de rigor histórico.
Con gran dolor de mi corazón, no pude terminarla.

dvd dijo...

Siempre le daré un voto de confianza, pero parece estar intentando superar una crisis creativa, porque estoy seguro de que es capaz de mucho más que de esta tontería para snobs amantes de la paja ajena...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!