viernes, 8 de abril de 2016

El demiurgo compasivo



La película que debió ganar el oscar a mejor animación no era de Disney, ni de Pixar, ni tampoco otro ejercicio de estilo Ghibli. No, porque ANOMALISA, de no estar hecha en stop motion, sería uno de los títulos más importantes del año, una película tan simple como profunda, tan seria como hilarante, y tan clásica como novedosa. Una nueva vuelta de tuerca de Charlie Kaufman sobre la crisis de identidad del hombre moderno y las incertidumbres, en ocasiones insalvables, de la mediana edad. Hay un poco de SYNECDOCHE... como de CÓMO SER JOHN MALKOVICH, y aunque siete años han pasado del debut como realizador de Kaufman, ANOMALISA parece una especie de spin off de la misma, menos oscura quizás, pero igualmente atormentada y paranoica. Su protagonista es Michael Stone, un tipo que se gana la vida dando conferencias motivacionales en las que ni siquiera él mismo cree; cuando se encuentra en Cincinnati para dar una de estas conferencias todo cambia, o a lo mejor todo se vuelve extrañamente idéntico. Todo el mundo es igual, con la misma cara y la misma voz monótona y gris, repitiendo palabras sin significado real, aunque puede que sean las mismas palabras huecas que él escribe en cada libro. Así, Kaufman filma un homenaje a la diferencia, al horror de vernos a nosotros mismos mezclados, batidos en el mejunje llamado "gente", sin posibilidad de optar a ningún tipo de singularidad. Sería una temeridad por mi parte desvelar más de un guion brillantemente derrotista, apoyado en una animación sorprendentemente realista y un trabajo de voces espectacular a cargo de Jennifer Jason Leigh, Tom Noonan y David Thewlis. Una para él, otra para ella y otra... para el resto de la humanidad...
Brillante.
Saludos.

2 comentarios:

Cinemagnific dijo...

La estrenaron en el Festi de Cine Fantástico de Málaga, mi ciudad, y salimos todos maravillados. Es una obra maestra, como bien dices la merecedora del Oscar. La mejor peli de animación del año pasado CON DIFERENCIA. Una joya demoledora.

dvd dijo...

Yo insisto en que Charlie Kaufman no es un grandioso cineasta, pero tiene una facilidad impresionante para llegar al hueso de sus historias. En mi opinión, un gran escritor y heredero de Bergman, Woody Allen o incluso Pasolini, del que tiene esa mirada compasiva hacia sus "criaturas". Grandísima película, sí señor.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!