miércoles, 2 de julio de 2014

Un problema para los jóvenes



En 1970, Eli Wallach logró uno de sus contadísimos papeles protagonistas en la adaptación que David Greene realizó de su éxito televisivo un par de años antes. THE PEOPLE NEXT DOOR era un escabroso retrato del another american dream, con un trasfondo dominado por el consumo de drogas y los efectos de éstas en una joven, que amenazará incluso con destruir a toda su familia. No diría que el paso del tiempo le haya sentado especialmente bien, y menos a sus calculados estallidos, más propios del teatro que de un film; Wallach está tan bien como cabría esperar de un actor ya en su madurez y la joven Deborah Winters, luego fugaz promesa, imprime intensidad a su rol de joven descarriada y drogadicta. El problema del montante es que Greene parece incapaz de cohesionar el conjunto; no sabemos si mirar hacia las secuelas psicológicas, la impotencia del padre para reconducir a toda su familia o si hay un intento por reflejar una época (la transición de los años sesenta a los setenta) que empezaba a sufrir los abusos de sustancias. Realmente no es un hippy shake, sino un drama de los de toda la vida con un cartel promocional que en España, por ejemplo, quedaba traducido con un infame JUVENTUD PERVERTIDA y una leyenda tan ingenua como sugerente: "Una película tan americana como el pastel de manzana de mamá, el whisky con hielo de papá y la pequeña Maxie colocada hasta las cejas"... O más o menos.
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!