sábado, 7 de julio de 2012

Solo en casa



Yo creo que en este momento exacto del año no hay un título mejor para hablar de él que THE SEVEN YEAR ITCH; y por varios motivos. Primero porque parece existir una especie de revival alrededor de la controvertida figura de Marilyn Monroe, que cada vez es menos mito erótico y, a medida que se indaga un poco en su triste vida, más juguete roto, vapuleado por un entorno al que nunca le interesó como persona. Después porque sigue siendo una de las mejores comedias de Billy Wilder, y sobre todo una comedia complicada de filmar sin caer en el manierismo propio de provenir de una obra de teatro que la gente, por entonces, se sabía de memoria, y que además tenía pocos de los latigazos que el propio Wilder le imprimió a posteriori y que la convirtió en todo un alegato contra la hipocresía del hombre común, atrapado entre sus deseos y la seguridad asfixiante de la vida familiar. Tom Ewell, que la representó en teatro durante años, tenía la difícil misión de no caer en una parodia demasiado evidente, al tiempo que lograba no desentonar junto a una actriz a la que no le hacía falta casi nada para centellear en cada aparición. THE SEVEN YEAR ITCH es más de lo que aparentemente parece, y a sus chisporroteantes diálogos y elocuentes monólogos por parte del propio Ewell, síntoma viviente de un hombre al que le cuesta recordar si alguna vez tuvo algún atractivo o talento que le hiciese destacar más allá de su jornada de trabajo y los problemas para mantener a su familia; familia que, claro, está de vacaciones y cuya (no)presencia pesa como una losa en el inconsciente de alguien que descubre por casualidad que la tentación vivía en un piso comunicado por unas escalerillas plegables, una especie de invisible "paraíso" del que desciende puntualmente aquel ángel de modos descarados y pensamientos en absoluto malintencionados, porque los malpensados siempre fuimos nosotros... Bueno, tenía que hablar de esta maravillosa película por todo eso y, efectivamente, porque este mes también yo estoy de Rodríguez... En fin...
Saludos encima de una boca de metro.

2 comentarios:

Möbius el Crononauta dijo...

¿donde está el maculay?

Jopé, hace años que no veo "La tentación vive arriba". La verdad es que es el momento perfecto.

dvd dijo...

Es una de esas películas que son como un buen cocido, te dejan supersatisfecho...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!