domingo, 6 de marzo de 2011

Rincón del freak #17: Patada a la dentadura



No sé cómo no ha aparecido aquí ningún título de la Hammer, debe ser que en el fondo le tengo cariño a la productora británica o qué sé yo, porque la verdad es que material hay de sobra incluso para descubrir o volver a visitar con nuevos ojos. Ahora, que la de hoy es simplemente impepinable. THE LEGEND OF THE 7 GOLDEN VAMPIRES es una de las bizarradas más grandes que ha parido madre, quizá por su cándida inconsciencia, que la ha convertido en inesperado blanco del gafapastismo menos ilustrado y franco-tirante. Recuerdo haberla visto en un cine de verano, de niño; recuerdo oírla chirriar en el mastodóntico VHS Fischer de mi padre algunos años después; recuerdo un tórrido verano de hace siete u ocho años y un tardío pase dominical en Canal Sur. Ahora recuerdo buscarla en internet y volver a verla con una extraña mezcla de compasión cinéfila y gran regocijo; y es que es indudable que la Hammer tiró de imaginación (a su estilo, claro), desparpajo y, cómo no, coproducción hongkonesa, para perpetrar un imposible cruce del cine de terror (de vampiros, concretamente) y el entonces tan en boga cine de artes marciales. "Los siete vampiros de oro" son una maquiavélica logia china que se ve amenazada, así que un representante, mezcla de Fú Man Chú y el chino de KILL BILL, viajará nada menos que a Transilvania para pedirle apoyo logístico a Drácula, que hay que ver lo solicitado que ha estado este hombre a lo largo de los años. No hay rastro aquí del gran Christopher Lee, lo que lastra muchísimo su irregular metraje, pero sí que está un veterano Peter Cushing, arremangándose por enésima vez contra el mal y dando galones a un film al que se le ven demasiadas costuras pero que contiene momentos impagables, como el destartalado asalto final de los vampiros orientales (ver foto), que se limitan a correr a saltitos y ulular bajo pesadas arpilleras, que no deja de ser poético si ya perdiste tus últimos gramos de vergüenza... Yo la recomiendo siempre si viene alguien con depresión profunda, porque esto le sube la moral hasta a un no-muerto. Palabra.
Saludos doraditos.

5 comentarios:

Dr. Quatermass dijo...

Efectivamente, la has descrito muy bien. Yo me paso teta con esta peli, los que se dedican a hacer pestiños de serie Z aprovechando el bajo coste de los FX hoy en día (que la mayoría son infumables por aburridos) tendrían que aprender, y tiene cojones que digamos que alguien tiene que aprender de enjendros como este :-)

dvd dijo...

Sí, pero es que es verdad; lo primero para tomar en serio un producto como este es que no se tome en serio a sí mismo... no sé si me he liado o qué...

Mister Lombreeze dijo...

Anécdota autobiográfica: Vi Los 7 Vampiros de Oro el año de Los Pajaritos de Maria Jesús y su acordeón. Yo era chiquitín, la vi solo en el salón del apartamento en el que veraneábamos. Pasé tanto miedo que me metí en la cama con MrMierdas a quien estaba cuidando y que dormía a pierna suelta. Intenté despertarlo para que me hiciera compañía, pero despertar a MrMierdas ha sido, es y creo que siempre será tarea difícil. Yo estaba cagadito y las imágenes de los colmillos de los vampiros chinorris no se me iban de la cabeza. Mis padres alargaron cruelmente su parrandeo nocturno y tuve que recurrir a una medida extrema: Me levanté, cogí el cassette de Maria Jesus y bailé los pajaritos como una decena de veces. Basado en hechos reales.
Por lo demás, la peli es mala de cojones. Aunque sea, para mí, terroríficamente entrañable y la escena del padre que va decidido a rescatar a su hija secuestrada siga dándome algo de yuyu.

Dr. Quatermass dijo...

Joer Lombreeze, esa historia que explica usted es lo más terrorífico que he oido en años... ¿hay vídeo? :-)

Mister Lombreeze dijo...

No, pero hay trauma infantil.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!