martes, 16 de noviembre de 2010

To p'abajo #2



Y como THE DESCENT no sólo había obtenido unas recaudaciones aceptables, sino unas inesperadas buenas críticas, pues toma secuela. Aunque se hizo esperar, la verdad, cuatro años tardó un tal Jon Harris en mostrar que tiene la mitad de talento y la mitad de vergüenza que Marshall, pues THE DESCENT 2 es, tal y como su título indica, una burda e innecesaria continuación de la primera, con un pretexto para ponerlo todo en pie de nuevo que no se sostiene por mucha imaginación que le pongamos (la superviviente, con un trauma de caballo, se presta a ir a buscar a sus amigas al mismo sitio de donde escapó por los pelos), y con un nulo interés por esa tensión narrativa que elevaba considerablemente el nivel de aquélla. La diferencia, aunque no importa demasiado, consiste en amplificar el elemento gore, lo que hizo las delicias de un sector de público que a lo mejor demandaba más de eso en la primera. No sólo gore, sino los típicos "sketches" que suelen aparecer en este tipo de productos, aunque no tengan ni pizca de gracia, y un par de detalles verdaderamente repulsivos y que hacen que estés a punto de dejar de verla. No sé, no le encuentro mayor virtud más allá de sus efectos especiales y un algún que otro susto visual, pero como todo eso ya estaba en la otra tampoco es que me haya interesado demasiado, lo que pasa es que uno se deja llevar por los comentarios ajenos y, claro está, por su propia curiosidad, por muchas malas pasadas que ésta nos haya jugado tantas y tantas veces, así que volvemos a tropezar con la misma piedra.
Saludos estalactíticos.

2 comentarios:

Crowley dijo...

Esta segunda parte no la he visto ni la voy a ver. La primera no está mal y me parece la más solvente de su director, con diferencia. Un producto disfrutable y con un final que me gustó mucho.
Un saludo

Pepe Cahiers dijo...

Sigue el mismo esquema que "Aliens, el regreso", pero con poca fortuna, según comentas.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!