miércoles, 24 de junio de 2009

Manual de inmortalidad

Ya tenía yo ganas de dejarme de pamplinas y tocar alguna vez en el hueso; es inquietante la cantidad de basura que uno debe tragarse hasta dar con algo verdaderamente grande.
Es posible que los hermanos Coen sean los realizadores más comentados en los foros de discusión de internet; su perfecto equilibrio entre clasicismo y modernidad, inteligencia y entretenimiento, les han hecho acreedores de una fama que a lo mejor sólo Tarantino puede lucir allá donde va. No soy mitómano y por tanto tampoco seguidor habitual y enfermizo de tal o cual autor, por lo que la obra de estos hermanos me convence como si de otro cualquiera se tratara, sin que medien influencias meramente "apriorizadas"; así, igual que destrocé sin miramientos la alabada NO COUNTRY FOR OLD MEN para inaugurar estas indéfilas páginas, otro día debía ser el turno de la que, a día de hoy, es su techo cinematográfico y uno de los más grandes filmes de la historia. MILLER'S CROSSING (¡Qué gran título! ¿Por qué lo cambiaron?) es la historia de cómo se puede sobrevivir entre hijoputas: siendo el más hijoputa. Aquí no hay medias tintas ni guiños al público familiar, no hay un solo minuto de descanso en sus cortísimas dos horas ¿Qué clase de héroe encarna el tremendo Gabriel Byrne? ¿Sólo por ser capaz de demostrar un resquicio de sentimientos, de bondad? "¡Mira en tu corazón!, le implora un desecho humano (grande Turturro) que es capaz de engañarnos hasta a nosotros; no queremos que le mate y poco después nos damos cuenta del error; la escena vuelve a repetirse en un salto al vacío narrativo que o es magistral o cae en el ridículo. Pero hay mucho más. Un soberbio Albert Finney encarna al gangster sabio, hondo, circunspecto, capaz de tener un único amigo (Byrne), y volvemos a caer en la trampa, todo está dispuesto para que corra la sangre y poco a poco el espectador recupera un cine que parecía muerto y enterrado, aquél donde James Cagney era el rey de los cabrones y Bogart arrastraba su mirada indolente antes de tirarle el whiskey a la cara a Lauren Bacall, ¡Todo un universo! MILLER'S CROSSING es una película de cinéfilo de los de antes, que obliga a no perder de vista las referencias y a saborear los hallazgos, que aquí son muchos. Hay uno de los tiroteos mejor filmados que he podido ver; un face to face... bueno, más de uno, que corta la respiración, donde la suciedad moral embadurna cada palabra; la música de Carter Burwell, de corte irlandés, es suave y se agradece la supresión de los habituales ruidos ensordecedores. Todo está aquí construido con gusto, un gusto por el cine, por la honestidad a la hora de narrar, por remarcar la diferencia de un personaje a otro, por enseñarnos que aunque el 75% de lo que produce es basura, se pueden seguir haciendo obras maestras en Hollywood.
Saludos muy muy a gusto.

3 comentarios:

Dr. Quatermass dijo...

Joder que casualidad, acabo de publicar una reseña de la misma peli.... con similar valoración!

Saludos de acuerdo.

Mister Lombreeze dijo...

Amén, obra maestra del cine. Para mí indiscutible. Me casé al ritmo de la música de Carter Burwell de "Millers Crossing".

Tengo que reconocer que me gusta hasta el título español.

Es maravillosa. Junto con "Fargo" y "El gran Lebowski" es la gran trilogía de los Coen. El resto les sigue a mucha distancia.
Como bien dices es uno de los más claros ejemplos de cómo seguir haciendo cine clásico con planteamientos modernos. Imprescidible.

Capri c'est fini dijo...

Siempre critico los cambios de nombre de las películas, pero precisamente este no me parece mal: Muerte entre las flores, es un título chulo.
En cuanto a la peli, en esta no coincido. Da la casualidad de que siempre que se invoca al cine clásico son películas de género, por no decir de mafiosos. Parece que ese género y en una época determinada (años 30) es la quintaesencia del cine clásico. Me pasa lo mismo con esta que con Camino a la perdición, o con La milla verde, o con Los intocables de Elliot Ness... que son películas que no están mal, son correctas, sin embargo que no me transmiten mucho. No sé si por los gansters o por la trama en sí pero no me llegan. De los Coen me parece mucho más interesante Fargo, El gran Lebowski o El hombre que nunca estuvo allí.

Saludos.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!