lunes, 26 de mayo de 2014

Me pirra Paris...



En estos tres próximos días (desde hoy al Miércoles), vamos a desentrañar tres películas que mi subconsciente ha conectado, quizá sin mucho sentido, por su particular manera de dar cuenta de un "cierto estado" de las cosas en Estados Unidos; puede que el desencanto adquirido por el coqueteo con el dinero fácil en un momento especialmente poco proclive para ello, o quizá sea sólo el intento de unos cineastas de hacer comprender qué poco tiene esto que ver ya con los códigos estéticos (y por supuesto éticos) del cine clásico.
En THE BLING RING, Sofia Coppola se redime sólo a medias, aunque yo la encuentro igual de amanerada e insoportable. Al menos a mí me parece que roza el colmo de lo pretencioso enfocando su babosa cámara hacia un grupo de incapaces emocionales, unos vagos hipermimados por sus mamás que sólo piensan en convertirse en celebridades, aunque como no piensan mover un dedo para ello su resolución es entrar en las casas de los famosos a quienes admiran y llevarse ropa, joyas, dinero... Vale, Sofia, sabemos que esto, por lo visto, fue un caso verídico, pero...
1- ¿De verdad que para entrar en casa de Paris Hilton uno no tiene nada más que ir allí y girar el pomo?... ???????...
2- ¿De verdad que hay un programa en Internet con el que puedes saber dónde vive cualquier persona?
3- ¿De verdad que nadie te ha dicho que hay un abismo entre el objetivo crítico y la fascinación por lo que supuestamente se critica, por lo que puedes caer en el mismo error de las revistas de moda?
Y 4-  ¿De verdad que estás preocupadísima por la falta de moral cristiana que se extiende por sobre la descarriada juventud yanqui?
La respuesta a todas estas preguntas es: "Porque yo no lo creo".
THE BLING RING, o los cinco personajes más insustanciales y detestables de la maldita Historia...
Gracias, una vez más, Sofia, por abrirnos los ojos...
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

jo macho, hay que hacerte un monumento... te tragas cada cosa...

dvd dijo...

Hay otra peor, el telefilme en el que se basa ésta. Es igual de mala, pero peor hecha... no sé si me explico... Da igual, la reservo para el Domingo...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!