miércoles, 17 de julio de 2013

Noche de setas



Cuando aún se sigue hablando, tras su triunfal paso por multitud de festivales, de su anterior trabajo, la sorprendente SIGHTSEERS, el británico Ben Wheatley, decidido a no dar un respiro mientras la inspiración lo acompañe, entrega este mismo año una película que en mi opinión debería dar mucho que hablar. A FIELD IN ENGLAND es una experiencia insólita, embaucadora y, antes que todo eso, un brillante ejercicio de modulación a partir de las opciones que el cine actual puede ofrecer respecto a etapas anteriores. Es sobre todo eso, una especie de punto y aparte de ruptura consciente con mecanismos gastados y fórmulas cansinas. Y tomen nota: En algún punto perdido de la Inglaterra del Siglo XVII, llueven explosivos sobre Whitehead, un asustadizo sirviente que ha de encontrar a "alguien" en mitad del fragor de la Guerra Civil; tras asistir atónito a la muerte de su amo, se topará con otros tres personajes más, el ufano Jacob, el siniestro Cutler y un tonto sin nombre y una capacidad infinita para resucitar. Sin apenas más rumbo que una supuesta taberna donde descansar sus cansados cuerpos desertores, el cuarteto encontrará una enorme cuerda en mitad del campo de la que serán obligados a tirar tras ingerir un estofado de setas preparado por Cutler.
Podría seguir describiendo un film tan rico en matices como oscurantista en intenciones, con un sentido del humor extraño y un aura de misticismo atávico que te deja muy mal cuerpo sin que sepamos explicar por qué, pero es mejor descubrir A FIELD IN ENGLAND con pocos datos, y sólo añadiría que intenten imaginar un batiburrillo que mezclara sin compasión a los Monty Python, Barry Lyndon, Werner Herzog, Albert Serra, Thomas Pynchon y cualquier otra cosa que no les haya dejado indiferentes últimamente, porque el empeño de este alucinado film en glorioso blanco y negro es precisamente desubicar a espectadores acomodados y críticos empapuchados. Yo no sé si lo logrará, pero no hay más que echar un vistazo a sus brillantes y enrevesados diálogos para constatar que estamos ante uno de los creadores con más futuro en la actualidad. Cojonuda.
Saludos estroboscópicos.


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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
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