martes, 30 de julio de 2013

La danza del cuchillo



Me entero el otro día de la muerte de Bernadette Lafont. Una musa, un acontecimiento para el cine francés; aquí, casi nadie. Sus papeles, numerosos, asombrosos, diversos, jugosos. A todos se nos vienen a la mente los más eternos, con Chabrol, Eustache... En este blog no hacemos hagiografías ni homenajes explícitos, sólo sabemos hablar de películas que hemos visto; además, de la Lafont hemos hablado algunas veces ya, así que se me viene a la cabeza un film escondido para la mayoría, y de Jacques Rivette, por añadidura.
NOROÎT son dos claustrofóbicas horas perfectamente coreografiadas en los alrededores de un castillo situado en alguna isla del Atlántico, "al lado de otra mayor". Una espasmódica historia de muerte y venganza, en la que Bernadette Lafont da vida a una despiadada pirata, Giulia, que comanda un heterodoxo grupo de saqueadores a los que mantiene en un estado constante de sumisión. Por otra parte, Geraldine Chaplin (mucho antes de convertirse en medium) interpreta a una mujer que, bajo el seudónimo de Morag, jurará acabar de una vez con la asesina de su hermano infiltrándose en su banda. Expliquemos que NOROÎT no es un film fácil de digerir, a Rivette le supuso más de veinte años de intentos fallidos hasta que en 1976 al fin pudo acometer la que quizá sea su producción más ambiciosa. Adaptando nada menos que el romance trágico del Siglo XVII "The revenger's tragedy", del inglés Cyril Tourneur, lo que Rivette ofrece es un alarde de composición escenográfica, para lo que, desgraciadamente, ha de supeditar el conjunto dramático, que queda esquematizado con actuaciones puramente teatralizadas. Es, no obstante, una película asombrosa, con detalles como la música interpretada en pleno directo por músicos que ni siquiera son escondidos, o la dificultad de esos extensísimos planos bajo constante amenaza de tormenta con el sonido sin filtrar. Un film que apenas puedo imaginar a un director actual intentando hacer algo similar sin caer en las garras del atrezzo digital y (al menos en El Indéfilo así lo vemos) un más que digno "rememorándum" para una actriz que debe quedar en el panteón de los incunables...
Saludos con el viento de costado.

No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!