jueves, 25 de julio de 2013

La incomprensión de un pijo



Los pijos, históricamente, nunca han tenido una fácil defensa; su indolencia (estupidez), perfidia (codicia) y hermetismo (endogamia) le hacen un grupo de complicado acceso y, una vez logrado, casi imposible permanencia. Estás con ellos (en el más extenso sentido de la frase) o sencillamente no existes. Y el pijo en el cine normalmente va camuflado de otra cosa, y me parecería interesantísimo (sobre todo en nuestro país, que acoge numerosas sub-ramas) que a alguien le diese por hacer un ensayo serio sobre las consecuencias sociales de un modo de entender la vida trufado de luces tan brillantes (cegadoras) como sombras oscurísimas. Mientras tanto, este año hemos estado de enhorabuena, porque Whit Stillman despertó de su letargo tras trece años sin rodar, facturando su cuarto film en 21 años. A Stillman lo amas o lo odias, igual que ocurre con los pijos; y no sé si él mismo es un pijo, pero desde luego que demuestra una fijación absoluta por este tipo de gente, jóvenes, bien vestidos, bien educados, sin agobios económicos, con una fiebre incontrolable por las marcas y, eso sí, en una perpetua búsqueda de la propia aceptación social. Ocurría sobre todo en METROPOLITAN, su primera obra; se dispersaba en la fallida BARCELONA, que fue un calentón mediterráneo de un tipo que ha pasado largas temporadas en nuestro país; y en THE LAST DAYS OF DISCO consiguió filmar la verdadera cara agilipollada de los pijos. Finalmente, en 2011 (sí, aquí llegó con dos años de retraso) Stillman rompe su silencio y factura una extraña película que parece no pertenecer a un tiempo en concreto. DAMSELS IN DISTRESS podría transcurrir en 1920, 1965, 2011 o 1846...; su construcción de personajes, siempre al borde de lo ridículamente cursi, apunta una imposible mixtura entre las comedias de Lucille Ball, las aventuras surferas de Frankie Avalon o una versión "Chanel nº5" de CLERKS... Una cosa es cierta. Si eres capaz de empatizar con esta intrincada idiosincrasia estarás de enhorabuena, porque DAMSELS IN DISTRESS contiene momentos hilarantes y un espíritu lúdico que hacía mucho tiempo que nadie ponía en imágenes. En el otro extremo, si eres un vegetariano que fue a las concentraciones del 15-M y tiró huevos en la Calle Génova, puede que este film te provoque algo más que urticaria... Y con eso me parece que queda todo dicho...
Saludos a la salud de Snoopy...

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!