lunes, 25 de marzo de 2013

La Historia con minúsculas



Como si de un imposible híbrido entre CARAVANA DE MUJERES y GERRY se tratase, la directora Kelly Reichardt (WENDY & LUCY) sorprendió a propios y extraños con un western de fisicidad imponente y muy difícil ubicación. Fue hace tres años que MEEK'S CUTOFF nos relataba la cruda epopeya de un grupo de colonos en travesía por el árido paraje oregoniano; comandados por el ufano Stephen Meek, una suerte de trampero bastante fantasmón, irán adentrándose cada vez más hacia lo que, en un momento dado, parece ser ninguna parte. Por una parte, Reichardt concede gran importancia al paisaje, el polvo, el calor, los estragos que las duras condiciones irán haciendo en unos personajes de obstinada terquedad, que buscan igual un lugar donde establecerse como una dignidad que quede reflejada en sus actos temerosos de dios. Meek es el sabelotodo sin creencias ni amos, pero nadie está muy seguro de que realmente sepa hacia dónde los está dirigiendo, mientras se pavonea contando sus historias de caza de osos y peleas contra los indios. Precisamente, será la inesperada aparición de un indio la que vuelque el devenir de la cada vez más desanimada comitiva, que se verá abruptamente dividida entre los partidarios de seguir a Meek, que propone asesinar al que considera un enemigo, y los que ven en el indio la única posibilidad de escapar de un territorio en el que, de seguir más tiempo, sólo les traerá la muerte. Magníficas interpretaciones de Michelle Williams y un irreconocible Bruce Greenwood en uno de los mejores westerns realizados últimamente, mientras que la fantasmagórica fotografía de Chris Blauvelt contribuye al clima de extrañeza que envuelve esta aterradora pieza de supervivencia y fe, que no contiene, sin embargo, ni un solo gramo de autocomplacencia, manteniendo una distancia que se agradece y que ya es seña de identidad del personalísimo cine de su autora. Muy recomendable para los más inconformistas.
Saludos colonizados.

3 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

Y sale un indio alopécico, lo que da un toque extra de originalidad. A mí me pareció una película aburrida rodada con un realismo pretencioso. La fe del personaje de Michelle Williams en los gruñidos del indio me parece inverosímil.

dvd dijo...

Es que es un western de "auteur", como de Antonioni, sabe usted... Y no me caliente mucho la cabeza que ya tengo bastante esta semanita...

Mister Lombreeze dijo...

Bueno, pues ahora, por chulo, le voy a decir una cosa que no quería decirle: ¡¡¡Esto no es western!!!, es una epopeya sin épica en Oregón. Lo que cuenta esta nadería podría haber sucedido en el Amazonas, en el Himalaya, en el Congo o en los Monegros, que es Aragón, y la historia sería exactamente la misma. A mí me recuerda a cuando mi madre se pierde en El Corte Inglés. Esto daba, como mucho, para un corto.
No, si a mí las procesiones también me tienen contento... de todas formas, si no quiere usted calentarse la cabeza, qué cojones hace viendo a Antonioni?.
A ver, hostias, explíqueme el final de "El Eclipse"???, qué gran peli (y lo digo en serio). Y "Wendy y Lucy" también muy güena.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!