sábado, 30 de marzo de 2013

Vida prócer: El cine de Hong Sang-soo #11



En OK-HUI-UI YEONGHWA (OKI'S MOVIE), Hong Sang-soo decide dispersar, sin descentrarlo, su relato habitual de personajes desorientados y relaciones entrecruzadas, en lo que se revela como un exótico armazón parecido a unas casillas contenedoras, que no sólo están interconectadas, sino que además, una vez visto el film, uno tiene la sensación de "sin principio ni final", tan caro al director coreano. Sin embargo, ocurre con esta película que, al subvertir el clima episódico, la narración queda a merced de los golpes de ingenio que su autor sea capaz de ofrecer en momentos puntuales, ya que, desafiando toda tentación de comodidad y autocomplacencia, ni siquiera nos deja empatizar con el que creemos (creemos) que es el personaje principal, Jingu, otro cineasta fantasma, sin películas ni environment cinéfilo. En lugar de ello, Hong Sang-soo nos arrebata el seguimiento exhaustivo al que somete a este personaje en el primer segmento y lo reemplaza por la introducción de la Oki del título, una joven de cama fácil y madurez cuestinable, que oscila entre el devoto Jingu (que, recordemos, igual está casado como que no) y el "profesor", un tipo cínico y posesivo que sólo tuerce el gesto cuando alguien le desliza que en la facultad donde enseña sus compañeros lo ponen a caldo. El problema fundamental de OKI'S MOVIE es que no se permite desarrollarse a sí misma, pero tampoco puede considerarse como un film de episodios, ya que los personajes son los mismos y sus actos y pensamientos se mantienen incólumes (algo reforzado al comprobar que los actores son los mismos que utilizó para rodar su episodio para el Festival de Jeonju). Es, evidentemente, otro ladrillo más en esa gran pared que no cesa de construirse año tras año. E insisto: si te gusta, aunque se repita, estás de enhorabuena; si no, mejor centrarse en filmografías menos obsesivas y pétreas.
Saludos.


No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!