martes, 15 de marzo de 2011

Una cuestión de fe



La cuestión es que a estas alturas le perdonamos cualquier cosa a Clint Eastwood, uno de los directores más importantes de toda la maldita historia del cine; pero no me parece justo darle más flores de las necesarias a un film, HEREAFTER, que no pasa de lo correcto, que comete algunos fallos imperdonables (principalmente de casting) y que se hace muuuuy larga. Lo primero que llama la atención es lo poco que tienen que ver entre sí las tres historias ¿paralelas? y lo metido con calzador que está al final que todas confluyan en el que es (y lo digo yo) el peor final rodado por Eastwood puede que de toda su carrera. Todo comienza con una catarsis que, desgraciadamente, nos suena mucho en estos días; un tsunami devasta el paradisíaco retiro vacacional de una presentadora de la televisión francesa; ésta queda a punto de ahogarse, pero se salva milagrosamente, ve (literalmente) la luz esa que sólo los creyentes dicen que existe y, claro, ya nada le importa excepto investigar sobre esas experiencias. Por otro lado, Matt Damon es un tipo sosainas y amargado que es capaz de leer en el interior de las personas, pero decide dejarlo porque no puede soportar la carga emocional, así que se dedica a ser carretillero, aunque la crisis le deja sin empleo. Por otra parte, se nos muestra la muy dickensiana historia de dos hermanos gemelos que viven con su madre en Londres; la madre es drogota y los tiene descuidados; cuando uno de los hermanos sufre un atropello y muere, el otro es dado en acogida.
Bien, creo que el problema es meramente estructural; primero porque el rollazo new age de la señora francesa no es más que un pretexto para meternos un pestiño romántico/perdicionista a lo Claude Lelouch, con pijos que lo pasan mal porque se aburren de estar bien. Atención a un par de diálogos entre la presentadora y su amante, son de sonrojo absoluto con esa musiquilla que no le pega nada... Sin embargo, la palma se la lleva, cómo no, Matt Damon, el único actor que es capaz de encarnar a una lechuga lombarda; no sé qué le pasa a su personaje, ni por qué va a clases de cocina, ni por qué le gusta tanto Dickens... Un Dickens, como dije antes, muy presente en el tercer segmento, el mejor y más logrado y en el que Eastwood debía haberse centrado, incluso haber hecho la película exclusivamente con ello. El chaval es verdaderamente conmovedor, y su desesperanzada búsqueda por intentar comunicarse con su hermano muerto es un mazazo de los que sólo Eastwood sabe dar. Una lástima, porque creo que, a fuerza de abarcar, al final le ha salido un ladrillo pseudosensorial a lo G. Iñárritu; lo que no deja más margen que el de la fe, la que le seguimos profesando a un maravilloso director que quizá empiece a dar signos de fatiga, pero también la que se necesita para no abominar de un film que tiene más bien poco sentido.
Saludos desde el más acá.

5 comentarios:

Cinemagnific dijo...

Es normal que esté fatigado. A su edad y rodar casi seguidas Mistic River, Million Dollar Baby, Banderas de nuestros padres y Cartas desde Iwo Jima, El intercambio y Gran Torino es una hazaña brutal XD

Mister Lombreeze dijo...

***SPOILERS***
Estuve a punto de vomitar al final de esta cosa que ha perpetrado tito Clint. Pero quién cojones ha escrito el guión?, estaba borracho?, drogado?, ambas cosas?.

Casi me da un ataque de indignación cuando a la pirada parapsicóloga la visten de credibilidad poniéndole una bata blanca. Solo le faltaba un fonendoscopio para auscultar a los espíritus luminosos. Qué horror dios mío. Solamente la historieta de los gemelos resulta entrañable por su, como bien dices, aroma dickensiano (I love Dickens). La verdad es que esta trama, sobre todo en su arranque, me tocó la fibra. E incluso el detalle de la gorrita en el metro me hizo tilín.

Pero es que hay tanto despropósigo... También es mala suerte lo de tener poderes para-anormales y ligarse a una tía huérfana a la que violaba su padre. Qué cenizo.

Bueno, la parte gabacha es de escándalo. Es que lo de "te reemplazo en mi programa y en mi cama por una presentadora más joven que me come mejor la baguette" es vergonzoso, creo que lo han copiado de algún culebrón venezolano. Es verdad lo que dices, da vergüenza ajena la escena del restaurente y lo mismo las escenas de los pijos parisinos de la editorial.

Eso sí, la escena del tsunami tiene su mérito.

MrMierdas, recuédame que te dé una colleja por tu "bueno, no está tan mal..." otorgado a este horror. Aunque coincido contigo en que la actriz gabacha es muy guapetona.

MrMierdas dijo...

Joder macho, no es tan mala! A mí, no me gustó, pero no es un horror!
Gran Torino creo que es mucho peor, la verdad!!!

Es verdad...la que iba disfrazada de médico...jajajajajajajajajja...eso es muy fuerte macho!

Mister Lombreeze dijo...

MrMierdas, si el personaje de Matt Damon te impone a ti las manos.., revienta!!!

dvd dijo...

Jaja... Le teníais que haber escrito vosotros el guión...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!