miércoles, 29 de abril de 2009

Tío... ¡apestas!

Voy a hablar de una película que es mu mala, así, sin Y ni nada.
No, ahora es abyecta y hasta perjudicial para la salud.
¿Cómo se puede alterar un texto tan sencillo de entender, tan obvio en su planteamiento formal, hasta convertirlo en un bolo alimenticio ya deglutido y con adornitos de navidad por todas partes? Porque eso es DAS PARFUM: DIE GESCHICHTE EINES MÖRDERS, una marranada limpia, pulcra, sin el menor asomo de fisicidad, animalidad, intención de dañar ni nada por el estilo.
Perdon, pero es que ayer me embelesé tanto hablando de una obra maestra que hoy tengo que desintoxicarme, y es la única forma que conozco.
Bueno, este artefacto no daría para mucho si no fuera porque se trata de una adaptación tremendamente esperada. Y es que la novelita de Süskind es uno de los hitos del best-seller de calidad, eso no hay quien lo dude; pero como he escuchado sandeces del tipo "inadaptable" o "intrincada narración"... No, hombre. Inadaptables son Finnegans wake o El innombrable; intrincadas son Rayuela o La broma infinita. El perfume, por el contrario, es una novela ortodoxa a la que, sin embargo, le otorgo un gran mérito, pues su autor es capaz de transportar al lector mediante palabras a un mundo puramente sensorial, formado de olores y tactos. Es decir: el torpe y más que torpe es Tom Tykwer, que se muestra incapaz de dar empaque a una cosa ya hecha y que además debería tener mejor acomodo en imágenes, pero... Suele ser el problema de ciertos directores jóvenes que han obtenido cierta notoriedad en festivales (LOLA RENNT), que se embarcan seguidamente en grandes presupuestos, con estrellas y guiones que el espectador ya se conoce, por lo que el batacazo está casi asegurado.
A quien no la haya visto le aviso sobre unos ridículos decorados digitales y unas interpretaciones bufonescas, especialmente las de Dustin Hoffman y Alan Rickman, irreconocibles; pero, sobre todo, ese final vomitivo que supone el clímax de la novela y donde puedo vislumbrar al director, rojo como un tomate, abandonando la sala el día del estreno... En fin...
Saludos perfumados.

2 comentarios:

Dr. Quatermass dijo...

No la he visto ni creo que lo haga, lo cual es una pena dado lo que me gustó la novela en su día.
Saludos!

ethan dijo...

"Como cargarse una película (pero para tirarla a la basura) con un final horrorosamente malo" Ese es el pensamiento con el que me quedé después de verla.
Saludos!

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!