miércoles, 1 de abril de 2009

Sangre para la máquina

Nunca he tenido absolutamente nada en contra del cine de entretenimiento siempre que éste cumpla eficazmente su función de mantener nuestra cabeza apartada de los problemas cotidianos durante dos horas.
Hay una trampa mortal en cuanto a este tipo de cine, sobre todo desde que ciertos cineastas se acomodaron en prestar más atención al perfeccionamiento de los efectos digitales que en la historia en sí, siquiera buscar la agilidad narrativa como verdadero recurso.
No es el caso de Mel Gibson, quizá el caso más curioso salido de Hollywood en los últimos años. Su más que irregular carrera como actor, sus tanteos con cierto cine "de autor" a principios de los noventa y la deriva que su cine ha tomado desde que BRAVEHEART le abriese los ojos de alguna manera. Ya comenté aquí lo complicadísimo que me resultó en su momento enfrentarme a un film como THE PASSION OF THE CHRIST sin mosquearme profundamente; con APOCALYPTO me pasó casi lo mismo, una rápida sucesión de emociones contradictorias que me hacían pasar del sonrojo a la ya casi extinta sensación de asistir a ese gran cine que ya no se hace. Y es que una cosa es la presentación del poblado en medio de la selva, con todo lujo de detalles y sin muchas concesiones al mainstream, y otra machacarnos con persecuciones al más puro estilo Tom y Jerry, donde nunca van a coger al chaval. Bueno, a éste sí lo cogen, porque creo que Gibson se dio cuenta de que la cosa se le iba de las manos. Entonces, incomprensiblemente, Gibson eleva el tono de la historia y ofrece un espectáculo fastuoso poniendo en imágenes la grandeza y también la crueldad del imperio Maya. Una secuencia, la del altar de sacrificios, que pasará a la historia por su sangrienta veracidad y que coloca al espectador ante algo que no se había visto antes, lo que multiplica el valor de esta cinta ambigua y dislocada. La pena es que Gibson no sea capaz de rematar adecuadamente el asunto y se deje llevar por la fantasía colonialista en un final que no hace ninguna justicia; ahí, el film deja un regusto amargo a demagogia galopante, pero si somos justos diremos que APOCALYPTO constituye uno de los entretenimientos de mayor calidad de esta década que, lo crean o no, se acerca a su fin.

2 comentarios:

atikus dijo...

Personalmente no me convence en exceso Mel, y apocalypto tampoco demasiado, quizás el día que fui a verla andaba mal del estómago, jeje!!, bueno la verdad es que tampoco esta mal, pero prefiero algo mas "suave" aunque seguramente los relatos son muy próximos a la realidad, pero me gusta algo mas de tacto en las escenas, ya se usar la imaginación.

saludos.

dvd dijo...

Bueno, lo interesante de este tipo es precisamente que crea controversia. Yo no tengo muy claro que sea un genio ni nada de eso, pero creo que como producto de entretenimiento se eleva notablemente sobre otros con más trayectoria...(y me mojo) sobre todo Spielberg

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!