viernes, 24 de abril de 2009

Nada es cierto, todo es relativo

Hago de este blog una frase que sirve como verdadero leit motiv a otro al que tengo bastante cariño (espero que no te importe, Peggy).
No hay otra. Dar con la clave exacta sobre lo que viene a significar RASHOMON sólo puede partir de esta ambigua afirmación. RASHOMON tiene dos virtudes fundamentales: primero, no se anda por las ramas. El esfuerzo de Akira Kurosawa está dedicado por completo a que el espectador tenga una noción nítida de lo que se quiere contar. Luego, no se puede contar más en menos tiempo. Me he tragado bodrios de cuatro horas, best sellers en pantalla, cuando para contar cualquier mierda con hora y media ya vale. Kurosawa ni llega...
Probablemente siga siendo lo más recordado de este magistral film ese fascinante núcleo en el que se dan las tres versiones, a cual más diferente, del brutal crimen que ¿se comete?... Porque al final uno queda dudando absolutamente de todo; el espectador tiene la sensación de haber sido zarandeado por manos invisibles que lo han transportado a su antojo y casi sin darse cuenta. Es lo que tiene narrar bien, claro. Y, sin embargo, lo que me sigue dejando helado es ese comienzo tan somático, tan descreído, en el que el leñador, el sacerdote y el caminante se guarecen de la lluvia en unas enigmáticas ruinas. Ahí es donde yo veo la clave determinante del posterior desarrollo, en cómo quedan representadas en unas cuantas frases todas las debilidades y vicios del ser humano.
De todas formas, sigue siendo, casi sesenta años después, además de una de las grandes obras del cine japonés, un perfecto y minucioso retablo para entender a propuestas más "novedosas", donde se pretende una cierta penetración psicológica a partir del "punto de vista" como artefacto narrativo.
Por último, una guinda; esa inmortal frase con la que queda plasmada la esencia del film: "Se dice que en las ruinas de Rashomon vivía un demonio, y que se fue porque tenía miedo de los hombres".
... ahí queda eso...
Saludos trípticos.

2 comentarios:

Peggy dijo...

Me entusiasma que se revindique el escepticismo del relativismo :)
Saludos

Dr. Quatermass dijo...

Hola, buen comentario de esta interesante peli. Uno de los temas favoritos de Kurosawa son las falsas apariencias que aquí están retratados de forma magistral. De todas maneras yo en esta cinta me quedo con el apartado técnico, la lluvia, la fotografía, los movimientos de cámara....

Saludos!

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!