miércoles, 8 de abril de 2009

Apabullante

Voy a tener que ver GRAN TORINO diez o doce veces, porque creo que me estoy perdiendo algo muy grande. Mejor dicho, sé que he visto algo muy grande, pero no he logrado apresarlo en su totalidad en un primer visionado. Y es que sólo a un grande como Eastwood se le puede ocurrir una barbaridad como ésta y salir airoso, porque GRAN TORINO, como ya ocurriera con MYSTIC RIVER o MILLION DOLLAR BABY, son historias que sólo le están reservadas a su mano maestra, otros sólo serían capaces de hacer mediocres telefilmes.
Me resisto a pensar que sea su mejor obra, de hecho creo que no lo es. Lo que más llama la atención es su inusitado ejercicio de estilo como película "consciente de sí misma" y un Clint Eastwood que decide enterrar él mismo (ya que nadie ha tenido cojones para hacerlo) a esa galería de tipos herméticos pero íntegros, duros de carne y hueso. No importa tanto la trama en sí, en absoluto, lo que importa es ese oscuro homenaje que Eastwood se brinda a sí mismo; no es Walt Kowalski un personaje en busca de redención alguna, sino el último Eastwood actor que veremos en pantalla, no es de extrañar pues que Kowalski sea más socarrón y gruñón que nunca, pero también harto de ver desde su porche cómo nadie se preocupa por nadie. El supuesto tema racista no es más que un acertado pretexto para iniciar una hermosa historia de iniciación; el Gran Torino permanece encerrado en el garaje, sin mostrar su salvaje belleza; Kowalski no puede satisfacer ni a su esposa muerta ni al cura, porque su confesión es una idiotez, una nimiedad, pero es que Kowalski no se arrepiente de nada; y pese a estar harto de las tonterías de los demás, resulta ser una persona ingeniosa y con sentido del humor cuando alguien le muestra verdadero afecto. Kowalski es un monumento, el compendio de todos los personajes a los que ha dado vida Eastwood, un héroe cansado y estupefacto que escupe sangre y que sabe cómo debe morir, porque si no no morirá nunca, y eso es algo que Clint Eastwood no va a permitir.
Saludos desde el porche.

4 comentarios:

ethan dijo...

Coincidimos esta vez... Hasta en el fotograma.
Saludos!

marguis dijo...

No será de sus mejores películas, pero no se que tiene, que aunque hace tiempo que la vi, no me la puedo quitar de la cabeza...

Eduardo dijo...

Ya sabía yo que te iba a gustar... Si es que todos llevamos un Kowalski dentro. Sin embargo yo creo que sí se arrepiente de muchas cosas. Y quizá su arrepentimiento explica la historia.

dvd dijo...

Yo creo que no se arrepiente de lo que los demás, nosotros incluidos, quieren que se arrepienta, porque sabe que la diferencia entre el bien y el mal es casi imperceptible, y que sólo los detalles cuentan a la hora de juzgar a un hombre. De todas formas, y pese a que aún me resisto a considerarla su mejor obra, es la experiencia más impactante de los últimos tiempos, así que...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!