Co la segunda temporada de SEVERANCE voy a ser bastante breve. Primero porque parece ser que hay prevista una tercera, por lo que se justifica el cierre tan abierto (y precipitado) de ésta, pero también porque me ha dejado un regusto no tan dulce, como si la transición fuese demasiado evidente e inevitable. Para quien, como fue mi caso, flipara con la extraordinaria T1, aquí hay un exceso de vueltas en círculo, sendas muertas y, sobre todo, un desaprovechamiento de su grandísimo reparto, optando por potenciar más a roles más secundarios. Cierto que hay una producción más exuberante, y no se limita al asfixiante entorno de la enigmática factoría Lumon, complejizando la trama, pero restándole mucho de la potencia de su premisa argumental. De manifiesto, que de nuevo pesa más culminar en una traca final que en un genuino giro copernicano que nunca llega, y que la amalgama de simbolismo no consigue disculpar del todo.
Está bien, incluso muy bien, pero no es la locura revolucionaria que muchos han querido ver.
Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario