lunes, 6 de abril de 2020

El café de las cinco



Hay dos fuerzas contrapuestas en una película como MIENTRAS DURE LA GUERRA, al menos en nuestro país, donde cada interpretación tiene su validez, o falta de la misma. Amenábar intenta sortear la tentación conductista, consiguiéndolo sólo a medias, mientras queda apresado por la imposibilidad de innovar sobre un relato histórico, precisamente por caer en la trampa del rigor, ese elemento narrativo tan pocas veces entendido. Así, el film tiene más validez como discurso pedagógico que como aspiración íntima; como el lujoso piloto de una serie, o el entrañable anotado de un "episodio nacional". Pero luego está la película, una más que correcta a la narración clásica, sin más ínfulas que volver a un tiempo detenido, doloroso, lleno de incertidumbre y malos presagios. Lo más interesante de este film es su arranque, cómo se dibuja la tensión en las calles, sin que aún se sepa con exactitud qué está pasando. Lo que pasó lo sabemos, a lo mejor no nos hace falta que nos lo vuelvan a contar, o que al menos se haga desde otra perspectiva menos acomodaticia. Unamuno se equivocó, y rectificó. Ahora sabemos que tampoco sirvió de nada, aunque en nosotros esté el eje de la Historia...
Saludos.

4 comentarios:

Licantropunk dijo...

La película tiene gran valor en cuanto que ofrece la posibilidad de airear un episodio histórico, pero, como dices, al igual que en el piloto de una serie nueva invita a que el que lo quiera produndice en la cuestión. A mí me parecio que finaliza de un modo un tanto abrupto y que para lo atildado que es Amenabar en sus películas, en esta se descuido un poco.
Saludos.

dvd dijo...

Es que profundizar en la figura de Don Miguel es harina de otro costal. Al principio se atisba algo, pero luego hay demasiados lugares comunes y la película se queda en un ejercicio de convencionalismo. Una pena.
Un saludo y ánimo.

Mister Lombreeze dijo...

Pffff, es tan convencional... yo me quedo con Millán Astray, la lección de Historia y poco más.
Para mí, decepción.

dvd dijo...

La verdad es que aporta poco a lo que ya sabíamos...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!