miércoles, 1 de abril de 2020

Con otras letras



Si hubiesen sido otras letras, a Chabrol le hubiera salido mejor LE SANG DES AUTRES, pero como era una adaptación de Simone de Beauvoir, elguion de Brian Moore se quedó en la epidermis, y la mirada del director parisino apenas en aguja que penetra levemente, extrayendo algo del mucho plasma que contenía esta despiadada novela. Aquello fue un encargo, que no es que a Chabrol le molestara el asunto, pero al provenir del otro lado del charco las imposiciones y demandas se multiplicaron, hasta hacer de este film uno de los más impersonales e irreconocibles de su director. Una película que de tener algo, probablemente tenga y contenga más en lo que omite, o sugiere, que en lo que finalmente pone en imágenes. La dicotomía "historia romántica-drama histórico" se ve descompensado, y se alza en algunas magníficas secuencias de corte intimista, con una Jodie Foster por entonces cotizadísima, y que trata de encarnar con estoicismo a esa francesa, fuerte y decidida, que contiene un torbellino emocional insostenible, al sucumbir, a partes iguales, entre el amor a su novio, que se juega la vida en la resistencia, y un alto funcionario alemán, por el que siente una atracción irresistible. En el libro, la autora estructura este juego de espejos con hondura psicológica, algo que aquí queda supeditado al espectáculo de un típico film de época, sin saltarse muchos de los lugares comunes que componen los mismos.
Podría haber sido un acontecimiento, pero se queda en correcta.
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!