jueves, 23 de abril de 2020

In gratia dei



Un poco a regañadientes, me decidí a ver THE YOUNG POPE, el acercamiento de Paolo Sorrentino al elemento televisivo. Un artefacto tan arriesgado por comparación, como convencional, teniendo en cuenta el currículum de su creador. No me atrevería a señalar si la jugada era despertar a la heterodoxia convocando un discurso falsamente reaccionario, o al contrario, ensayar un nuevo monolito de incorrección, para terminar abogando por un ínterin reconciliador, de fresco mensaje de reflexión, y no tanto teológica (aquí no importa tanto la religión) como sí humanista. La historia es fascinante desde el principio, y nos zambulle sin anestesia en la (nueva) vida de Lenny Belardo, convertido en Pío XIII, un joven Papa, presumiblemente elegido en secreto por una reducida curia, con el fin de moldear su joven carácter hacia los designios de una iglesia menos rígida, más acorde a las necesidades de un mundo harto de flagelarse. Sin embargo, Lenny, Pío XIII, resulta ser un tipo inabordable, una indescriptible mezcla de ascetismo y vehemencia, pero sobre todo un Papa que está plenamente convencido de que el mayor daño a la iglesia ha venido del relajo moral. Un Papa que fuma, pero está contra el aborto o el divorcio; un huérfano, abandonado por unos padres hippies en las manos de una monja, desde siempre su única persona de confianza. Ahí radica el mayor valor de una serie, por otra parte, irregular cuando Sorrentino se desmadra y empieza a tirar de postales de rabiosa cinegética visual y música deliberadamente desacompasada. Una serie hecha para ser considerada "de culto", pero que le debe mucho a sus actores y actrices, y en especial a un Jude Law que, haciendo verosímil al personaje, se adueña de cada rincón de la pantalla, en un alarde de omnipotencia interpretativa realmente brutal.
Se va creciendo a medida que reafirma su propia naturaleza psicológica.
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!