jueves, 28 de diciembre de 2017

Siempre en pie



El cine de Takashi Miike, ustedes lo saben, yo lo sé, es torrencial, excesivo, indomable y augustamente irregular. Capaz de lo mejor y de lo peor, y sin que un batacazo se note (rodando hasta cuatro películas al año es más factible), Miike congrega como nadie a fanáticos y detractores por igual, sin que parezca que esto vaya a detener su hemorragia creativa. Si hace escasas semanas estuve comentando uno de sus habituales desbarres, hoy toca uno de sus títulos mayores, o al menos a mí me parece que lo será en cuanto pase algo de tiempo y perspectiva. MUGEN NO JÛNIN (LA ESPADA DEL INMORTAL) está basada en el sangriento manga de Hiroaki Samura, otro excesivo que convoca en su amalgama visual una fascinante pureza de líneas y una desconcertante tendencia hacia el desmembramiento continuo, y que encuentra en Miike al perfecto trasladante de esta barbaridad en torno a un samurái renegado que huye del pasado junto a su hermana pequeña y asiste impotente al asesinato de la misma, jurando eterna venganza y asesinando allí mismo a más de 100 hombres, de donde sacará su terrible apodo. Justo cuando cae derrotado, una bruja le ofrece la vida eterna antes de morir; sean cuales sean sus heridas, éstas se cerrarán, sus miembros volverán a unirse y "el asesino de cien hombres" podrá continuar su sangriento juramento.
Es cierto que sus dos horas y media llegan a embotar hasta al aficionado más avisado, y que no es fácil seguir el enciclopédico listado de nombres, clanes, escuelas de samuráis y conjugarlo con unas escenas de lucha interminablemente crudas y explícitamente desagradables. Hay para todo, porque contiene momentos de bostezo junto a otros (como la larga suite inicial, filmada en exquisito blanco y negro) de una intensa belleza. No es para todos los paladares, ni se presta a más de un visionado, pero es un film que puede tener su hueco en alguna que otra vacación antinavideña...
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!