martes, 28 de febrero de 2017

Nos faltan los motivos



Nos conformamos con poco. O es eso o vamos a tener que replantearnois los oscar como unos premios que vienen a ser como el All Star en la NBA, un espectáculo en el que lo de menos es el resultado y en el que incluso meteduras de pata tan vergonzantes sirven para que la frase favorita de los americanos cobre sentido. "Show must go on". Es por ello que una película como HELL OR HIGH WATER ha pasado totalmente de puntillas por el certamen, cuando probablemente (y sin el probablemente) era la propuesta más sólida de todas. Aunque también debo dar mi opinión al margen de esta pantomima de competición, y mi opinión es que el último trabajo del escocés David Mackenzie no es una película tan grandiosa como en un principio parece prometer. Ni Jeff Bridges será recordado por un papel que ha repetido decenas de veces, ni su pareja antagonista, Chris Pine y Ben Foster, consiguen reventar la pantalla. Esta historia de perdedores crónicos tiene mejores intenciones que resultados, y se aprovecha del McGuffin más empleado en la última década, la crisis económica y la salida heterodoxa de la misma, pero le falta algo para ser realmente grande. Le falta empaque, y algún giro de guion no le habría venido mal, y su exceso de pudor se nota incluso en el desaprovechamiento de la excelente banda sonora de Cave y Ellis, que por supuesto tampoco pintó nada en un año que se ha destacado por un horripilante uso de la música. Curiosísimo asunto éste. Y aun así, y siendo la que he elegido para abrir lo de los oscar de este año, a mí me parece que era la más entretenida de todas.
Saludos.

3 comentarios:

Tarquin Winot dijo...

También creo que es de lo mejor del año y una gran injusticia que se haya ido de vacío aunque se viera venir. A mi me ha gustado, incluso, algo más que a ti. Hace unos días, de hecho, le dediqué unas lineas en mi blog. Te dejo el enlace por si te apetece echar un vistazo.

http://enladrillovisto.blogspot.com.es/2017/02/sangre-polvo-y-musica.html

Mister Lombreeze dijo...

Tiene mejor fotografía que La La Land y es menos aburrida que Moonlight.
Bridges sobreactúa pero, así y todo, es una gran película porque es una hermosura que el perdedor de turno retuerza el mcguffin con el "todo para mi mujer y mis hijos (que ni me quieren)". como padres y como pobres que sois, deberiais estar súper emocionados.
Me voy a ver a Mr.W.

dvd dijo...

De acuerdo con ambos. Es que esta edición de los oscar ha sido insustancial a más no poder, lo que desvirtúa el valor real de títulos como éste. Es una película que no pega ahí, pero también es verdad que desde que nominan tantas el montante queda un poco impreciso, por ser amables. Ya digo, es un western contemporáneo sin muchas pretensiones; bien hecho, correcto, con un valor impagable como Bridges y una banda sonora magistral que no le ha interesado a nadie.
De la música en las pelis de este año habría que hacer un punto y aparte, de hecho.
Un saludo para ambos. Termino con la de hoy y me voy a leer a Mr. Winot...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!