martes, 7 de febrero de 2017

La vida como un ajuste de cuentas



Siguiendo con las necrológicas, este pasado verano se produjo, quizá, la más significativa. Moría Michael Cimino, y con él una manera de entender el séptimo arte que luego ya nadie más se ha atrevido a poner en pie. De Cimino me atrevo a decir poco, de él hablan mejor sus películas, pocas, apenas ocho, y las mejores ya aparecieron aquí hace mucho. Ni monográfico ni hagiografía, no le hubiese gustado. De Cimino sólo se puede hablar de una manera: comentando sus películas. Y puede que sea YEAR OF THE DRAGON la que con más elocuencia resuma una vida, la suya, que nunca fue muy bien entendida, ni por el público, ni por sus compañeros de profesión, y ni mucho menos por la prensa que empujó, de manera abyecta, para que esta imperfecta genialidad fuese la tumba de su director, apartándola de los oscar e incluyéndola en los razzies. La película es un ultraviolento thriller que tiene dos motivos especialmente poderosos: el barrio chino de Manhattan Sur y el indisimulado alter ego que encarna Mickey Rourke; un tipo insobornable, rudo, hosco, que aspira a cambiar las cosas por sus santos y se topa con una mafia que es mucho más que una mafia, una organización intocable, con ramificaciones hasta la policía y los políticos. Stanley White es Michael Cimino, un hombre al que le es arrebatado todo precisamente por ser el único hombre íntegro, que jamás antepone el dinero y que no soporta ver cómo sólo los mediocres suben.
Más de treinta años después, YEAR OF THE DRAGON es, probablemente, la última gran película que dirigió Cimino, una especie de ajuste de cuentas personal con aquellos otros mediocres que finalmente han conseguido lo que querían, un negocio solvente. El arte, dijo Cimino, no puede mezclarse con según qué cosas. Ahora es fácil rastrear a la pléyade de pálidos imitadores refriendo esta impresionante película, adueñándose de sus hallazgos como propios, constatando la mediocridad de quien no arriesga.
Imprescindible.
Saludos.

5 comentarios:

David dijo...

Buuuf... Hace muchos años que no la he vuelto a ver y la tengo olvidada a pesar de que en su día la vi un par de veces.
Pero igual sí es la última, porque la de Horas desesperadas que no sé si vino después ya fue una decepción, y más si la comparamos con el clásico de Wyler, que le pegaba bastantes vueltas.

David dijo...

No sabía lo de los razzies. No la consideré una peli mala para nada, según recuerdo.

dvd dijo...

Es una película desmesurada, elefantiásica, como sólo Cimino podía hacerla, pero tiene momentos de grandísima altura cinematográfica. Y ya digo, con el paso del tiempo hemos visto cómo directores con menos talento se han apropiado de sus visionarias imágenes sin ningún pudor. Lo de los razzies es una vergüenza, pero es que jamás iban a perdonarle que hundiera a la UA...
Es lo que hay.

Mister Lombreeze dijo...

A la UA la hundió el imbécil de C3PO. Léase esto como metáfora de que al arte de La Puerta del Cielo lo hundió el triunfo del infantilismo del Cine. No me estoy refiriendo a La Guerra de las Galaxias, sino a C3PO. Por favor, contemplen el encuadre del fotograma que ilustra este post. Y ese tiroteo en el puente.., qué fotografía.., qué película. La han copiado un millón de veces. DEP maestro. Los gusanos no te olvidan (y te recordarán como te mereces).

dvd dijo...

Amén...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!