viernes, 21 de agosto de 2015

Trazos canallas no son trazos erráticos



Vi sin mucha convicción (lo reconozco) FURY, horrorosamente renombrada aquí con el título muy cursi de "CORAZONES DE ACERO"... Bueno...Empezamos bien. La película está producida por Brad Pitt, que se reserva los mejores momentos de un film que de haber durado media horita menos (y ya si se hubiesen ahorrado toda la parte final, lo que se hubiese notado) todos seríamos... pues eso, media horita más felices. Dirige David Ayer, que es el nuevo aspirante a John McTiernan, y que cada película suya lleva por delante un cartel promocional con tíos cachas empuñando armas. Compruébenlo si no me creen. Pero si aún necesitan algún entretenimiento que no les haga pensar mucho antes o después de los chapuzones, puede que les sirva. FURY narra el "original" caso del cobarde (yo lo llamo "sensato") que se ve inmerso en una guerra donde puedes estar muerto al minuto siguiente, y para colmo es destinado al interior de un tanque de guerra, y no uno cualquiera, sino el más destrozón y chulángano de toda la WWII; ahí dentro están los mejores, los más sanguinarios, los más bravucones, pero también podríamos colegir que los más inconscientes. Y el metraje avanza mientras vemos hazañas inverosímiles, tacos al gusto del consumidor, una calibrada banalización del enemigo (que en sus peores momentos me recordó al correcaminos y el coyote...) y hasta hay tiempo para una escena en interiores que, sin estar mal, demuestra que Ayer no es Kubrick, claro. En fin, una peli de guerra, de tanques, de Brad Pitt... Sale Shia LaBeouf con bigote, graciosísimo; el poli malo de "The Walking Dead", y que constituye un ejemplo palmario de que Hollywood es capaz de producir panfletos incluso 70 años después de acabado un conflicto; no sé si eso es un mérito, un déficit o simplemente una bizarrada más de una industria que pone anuncios en Ashley Madison en busca de guionistas que sean capaces de hacer orgasmar, una última vez, a un público que ellos mismos se han encargado de adormecer.
Tegarantiza una buena siesta, eso sí...
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

Se les fue toda la energía en procurarse tanques originales y reconstuir con exquisita fidelidad histórica los detalles belicosos, cosa que no interesa más que a cuatro frikis de la WWII. Eso sí, Brad Pitt guapisimo, como siempre. El final no se lo cree nadie.
El bigote... impagable...
La escena interior... incomprensible para mí.

dvd dijo...

Yo no lo he dicho por no ser repetitivo, pero si se hubiesen dado un beso en la boca dentro del tanque no me hubiese extrañado...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!