miércoles, 1 de mayo de 2013

Peleando a la contra



Siempre defenderé al viejo Hank, hasta el final de mis días; es una cuestión de honor, un pacto entre caballeros. Durante un tiempo estuvo de moda, la gente que quería ser rebelde, como no podía, decía que leía a Charles Bukowski, y aquello se convertía inmediatamente en una pose irresistible pero poco duradera. Ahora percibo que nada de aquello importa realmente, no tanto, y se insulta a quien ama la literatura (sí, literatura le pese a quien le pese) de un tipo que sería mejor o peor, pero lograba lo más difícil: empatizar con los desorientados. A día de hoy, Bukowski se ha convertido en una especie de curiosidad que, entre otras aberraciones, ha quedado incrustado en el manual de estilo de la especie más mediocre de escritor: la sanguijuela que vende su propia sangre para tener cinco minutos y soltar un par de mantras bien aprendidos. Y como hasta en eso Bukowski era más genuino, no es de extrañar que su figura (incluso su literatura) siga teniendo no poco interés, e incluso alentando la obra de otros. A la espera de un buen documental, lo más salvable se ha reducido a unas ficciones más o menos fieles, adaptaciones de un escritor eminentemente autobiográfico. Y como mucho se ha acusado a Bukowski de ser el escritor autobiográfico más mentiroso de la historia, no está de más acercarse a alguno de esos documentales; desgraciadamente, tampoco BORN INTO THIS, de hace diez años, es capaz de colmar ninguna expectativa. Formada en su mayor parte por material más que conocido del propio Hank, el ignoto John Dullaghan se deja embriagar por el perfume del rostro machacado de la estrella y apenas es capaz de balbucear un discurso propio. Está claro: éste es un documental para quienes se encuentren en plena borrachera bukowskiana, no para los que hayan pasado la resaca, e impensable para abstemios. Aun así, lo que estropea la función no es la colección de estampas que van desde la juventud de Bukowski, su deseo de matar a un padre brutal y retrógrado hasta la náusea, hasta sus últimos días junto a Linda Lee, la mujer que que le vio morir y que continuó (suponemos que lícitamente) su legado literario; incluso hay tiempo (el film es largo) para un poco de aquel mítico programa, Apostrophe, o el extenso tour que realizó por Europa en los años setenta, cual estrella del rock. No, lo que raspa como papel de lija es que te endiñen por la cara a Sean Penn y Bono (!!!) diciendo gilipolleces que cualquiera podría decir; es decir: material asquerosamente patrocinado. Es una pena que una voz realmente autorizada, la de Tom Waits, se limite a eso, a hablar de Bukowski como alguien que ya pasó; y no pasó.
Por eso...





6 comentarios:

Kinezoe dijo...

A falta de pan, buenas son tortas... No me pareció un mal trabajo ese documental. Puede servirnos para hacernos una ligera idea del personaje en cuestión.

En cuanto a la figura literaria de Bukowski, me duele un poco que no se le reconozca como es debido. Aún hay muchos prejuicios a la hora de acercarse a su obra. Él, sin embargo, se lo pasaría todo por el forro, de eso estoy seguro, jeje...

Kinezoe dijo...

Por cierto, muy chula esa cabecera de Bela Lugosi.

Saludos.

dvd dijo...

No, lo que yo digo es que si se ha leído abundantemente a Bukowski este documental aporta poco o nada; pero para alguien que empiece a interesarse por su controvertida figura puede estar bien. Es una oportunidad para verle hablar, recitar, incluso gritar... y no gritaba mucho.
En cuanto al reconocimiento, no estoy del todo de acuerdo; sí "académicamente", porque son legión los escritores y críticos "serios" que han despreciado a un tipo que te gustará o no, pero que publicando con más de cincuenta años hizo resurgir, aunque sólo fuera un momento, la pasión por escribir y por leer, y ese es el verdadero motor de la literatura. Pero fue un escritor muy seguido, que hacía giras de recitales que eran un acontecimiento, algo que hoy día es impensable; y sigue vendiendo a un ritmo frenético para un tipo que lleva veinte años muerto...

Kinezoe dijo...

Estamos de acuerdo. Lo que venía a decir con la segunda parte de mi comentario es que aún hay gente a la que le cuesta acercarse a Bukowski, precisamente, por dejarse llevar por la opinión de esa legión de escritores y críticos "serios" que desprecian su obra. Esto sería tan absurdo como dejar de ir a ver una película, simplemente, porque la crítica la ponga mal... Literatura urbana realista y sucia no quiere decir segunda regional, no para mí. Pero sí, venderse, se sigue vendiendo como churros. Algo tendrá, digo yo. Moraleja: nunca te fíes demasiado de la opinión de los tipos serios con chaqueta y corbata.

dvd dijo...

Ahí podríamos exceptuar a Frankie y Dino... De ellos me fío a pies juntillas aunque lleven corbata...

Kinezoe dijo...

So do I.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!