martes, 21 de mayo de 2013

Los veranos eran antes




A ti te dicen, poniendo gesto serio, de cosa seria, inteligente, como mínimo interesante, que han hecho una película como HEROIS (HÉROES en el Reino...), que vayas a verla, que no te la puedes perder, y tu reacción es de un recelo primario, costoso, que has ido acumulando junto lo que, como idiotas que somos, llamamos "sabiduría cinéfila", porque eso no existe. Porque HEROIS es una mezcla entre "Verano Azul", LOS GOONIES, CUENTA CONMIGO y VERANO DEL 42 (baby version); y su director, Pau Freixas, parece poseído por el espíritu de Antonio Mercero... Ahora bien ¿y si la película, después de todo, después de tener (casi voluntariamente) todo en contra, resulta que no está nada mal? Y más difícil: ¿Y si resulta que toda la primera parte de la película comete todos y cada uno de los tópicos que uno no pensaría que su director fuese tan zoquete de incluir porque en en el Siglo XXI todos somos dolorosamente menos ingenuos? Porque esto es así, pero durante toda la segunda parte de HEROIS, y sin saber muy bien de dónde proviene el hechizo, uno está completamente integrado en el descabellado ejercicio nostálgico-revisionista que consta nada menos que: 1_ Chavalería en flor y en bicicleta 2_ El último verano que van a pasar en "aquella urbanización playera a la que jamás nadie volvió" 3_ Una cabaña encima de un árbol que una pandilla ha de conquistar cada año 4_ Hormonas 5_ Dráculas de Frigo 6_ (¡Oh, no! ¡Uno de los chavales tiene síndrome de Down y le llaman "Eru" porque eructa como un campeón!) 7_ (¡Oh, no! ¡Otro de los chavales lleva gafas y se ha unido a la alegre pandilla a regañadientes) 8_ Flashbacks...
Pues como decía antes, desconozco el efecto que todo esto pueda tener en un chico de veinte años, pero en un señor de casi cuarenta es de rechazo absoluto, así que es sorprendente el cambio de timón que Freixas da a esta inesperada película y que termina contando lo que ninguna serie de televisión va a contar jamás; a ello contribuye el peso que otorga a la trama en presente, que uno va intuyendo pero no es capaz de desentrañar del todo. La conciliación entre recuerdos y actos inmediatos, al igual que la que Freixas consigue entre una comercialidad bien entendida y un complicado intimismo sentimental, eleva sensiblemente el nivel de este film que parece imposible que se haya concebido en España, pero mucho más que haya salido victorioso de su difícil empresa. Hay que verla por todos estos motivos, pero también porque fue la última vez que un señor (bueno, un genio, un maestro, un icono inolvidable...) llamado Constantino Romero se asomó a una pantalla de cine...
Saludos, veraneantes.


7 comentarios:

ricard dijo...

Pues a mí no me gustó la primera mitad ni el giro final, que encontré tan impostado como inconsecuente. Después de esta película y de leer un libro de Albert Espinosa (el guionista) porque fue el más vendido de Sant Jordi y me lo recomendaron, he decidido mantenerme a mucha distancia de cualquier cosa que lleve la firma de este señor. Y que conste que no se le ve mala intención; es cursi por naturaleza. Saludos.

dvd dijo...

Yo creo que como cine comercial no está mal. He visto cosas infinitamente peores hechas en este país. Supongo que influirá mi desconocimiento de aquello de "Pulseras Rojas", no sé. Yo le veo como una especie de (y perdóname la arrogancia) "nuevo Mercero", y a mí Mercero no me molestaba tampoco ¿Cursi?... ¿Viste Eurovisión el otro día?... Pues eso...
Otro saludo para ti.

MrMierdas dijo...

Yo vi Eurovisión y me fascinó el culo de la eslovena? bailando chachacha con minivestido de flecos y el rumano marica pero modernete...
Y sí, estoy de acuerdo con usted y experimenté lo mismo que vos, aunque yo la vi obligado y a regañadientes y la cambié por un film tramposo y estúpido que más tarde me tragaria, la puta vida de Pi y su tigre con nombre de fichaje de verano del Sevilla.
Espero vaya todo bien y reciba un abrazo de la familia...
Por cierto odio recomendar films, pero...Jagten, The Hunt

dvd dijo...

Yo me he perdido Eurovisión por primera vez en años, probablemente porque no estaba borracho, y eso es preocupante... ¿Cómo coño se llamaba el tigre?... La de Mikkelsen la vi hace unas semanas y me gustó, creo que cumple a la perfección con su cometido, que es incomodar y fastidiar a la gente que tiene su vida asquerosamente calculada. Lo mejor de Vinterberg desde CELEBRACIÓN...
Reciba un afectuoso abrazo de mi familia para la suya, amigo...

Anónimo dijo...

Es una película preciosa. Cumple sobradamente su propósito: conmover entre la sonrisa y la lagrimita.

No has citado en esa mezcla otra antológica producción. En esa escena en la que el protagonista se esfuerza en subir la colina con la bici en el contraluz de un crepúsculo plenilunar veraniego, se evidencia la imagen de otro héroe de la época: ET.

dvd dijo...

¡Es verdad! Es que es una peli descaradamente "Spielberg"... ¡Y el poster de los Goonies que el chaval tiene en el cuarto!...

Anónimo dijo...

Pues se nos pasó otro. Hoy se la he puesto a mis niños y, añade: el poster de La historia interminable. Ea, completita.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!