martes, 14 de mayo de 2013

Filtros inconscientes



Hace pocos días, Google diseñó una espectacular cabecera para su omnímoda página de arranque, basada en el trabajo del gran Saul Bass; eso, de por sí, hace que a uno le entren ganas de hablar un poco sobre VERTIGO... Bueno, y porque ya tocaba, creo yo...
VERTIGO... (DE ENTRE LOS MUERTOS), en español... Cada vez hay más gente que la detesta, o que la encuentra desfasada, ridícula, excesiva, no-tan-mítica-como-parece. Para mí es una obra fundamental, una genialidad y, por encima de todo, una singularidad que adelanta gran parte de lo que más tarde iba a ser la modernidad cinematográfica (¿de dónde creen que sale, si no, MULHOLLAND DRIVE?); casi un clásico "en contra de los clásicos" ¿De qué diablos habla VERTIGO? ¿de un asesinato? ¿de un majareta obsesivo y desquiciado? ¿de una imagen recurrente que desata impulsos ocultos? ¿de la castración? ¿la impotencia? ¿la ceguera? ¿de lo cabrones que son los críticos... o de lo tontos que son? VERTIGO habla de muchas cosas, pero puede que sólo hable de una, o de ninguna; sin embargo, encuentro infinitamente más estimulante el carácter visual, encadenado a lo que Alfred Hitchcock esperaba del espectador en forma de receptiva complicidad. El comienzo apenas guarda algún punto de conexión con el final, ustedes dirán: "sí, el miedo a las alturas del protagonista"; pero en dos horas, Hitchcock ha atomizado toda la intriga desprendida de esta premisa, hasta dejar sólo una serie de pistas inconclusas y retar al espectador ¿Qué va usted a encontrarse en el próximo fotograma? Es más, le hace intuir que cada paso dado ha de ser otra puerta abierta a otro sitio completamente diferente al anterior. Es la deconstrucción del clasicismo narrativo... ¡narrando clásicamente! En VERTIGO hay dos o tres momentos inolvidables y que sigo manteniendo que son absolutamente imposibles de filmar hoy día; y casi no estoy hablando de los que ustedes creen, como ese aterrador principio con James Stewart colgando de un tejado, o la primera visión de Kim Novak. A mí me embruja la escena del puerto, casi como si fuera un sueño, con una atmósfera pesada, achicharrante... O la llegada de Scottie Fergusson al apartamento, con la sensación de ser el vigilante vigilado; los paseos con esa mujer que parece salida de otro mundo... de entre los muertos, quizá. No será la mejor, pero VERTIGO posee ese halo infranqueable de misterio y seducción que la dejan fuera de los géneros y sigue suponiendo una experiencia inigualable para cualquier cinéfilo. Y también estaba Saul Bass, claro...
Saludos de un tipo con vértigo.

8 comentarios:

Möbius el Crononauta dijo...

La gente está majareta. Da igual, tengo mi copia de Vertigo a salvo, lo demás no importa.

saludos

miquel zueras dijo...

Truffaut tenía esa misma teoría: que en el guión original Stewart caía al vacío y que desde el hospital imaginaba todo el resto como un sueño. Una teoría interesante.
Saludos. Borgo.

dvd dijo...

Es una película con más carga de fascinación que calidad cinematográfica. Es muy extraña y muy visionaria, yo sigo viendo copias (peores) en todos esos modernillos de saldo que salen cada año...

Mister Lombreeze dijo...

hablas de " la gente" pero yo no conozco a ningún cinéfilo al que no le guste esta peli ( aparte de mí).
Y de los críticos ni hablamos.

dvd dijo...

Yo sí, y parece que cada vez más, como si se llevara en plan "trending topic" o algo así. Es una película a la que creo que nunca se le ha dado su lugar justo, y espero que no se me malinterprete; se la ha ubicado correcta y conservadoramente, cuando la realidad de los años dictamina que es uno de los escasos acontecimientos que de verdad hacen avanzar la anquilosada rueda de la industia norteamericana. Recordemos que eso siempre lo han hecho los "emigrantes": Wilder, Murnau...

Anónimo dijo...

Esta película creo que es un misterio. Y por eso que haya dado tanto de sí (como todos los misterios.Vamos, que me he vuelto a ver la cabecera de Saul Bass vertiginosamente). Y ese carácter visual en su totalidad del que hablas es la esencia de la película, todo lo demás, baaaá de diván. O de crítico. Ni le han puesto ni le han quitado nada. Yo creo que es que hay que sentir el título. Y daa igual, VÉRTIGO o DE ENTRE LOS MUERTOS. Ahí está la peli, en un no pero sí. Como esa sensación misma. Saludos a ras.

Mister Lombreeze dijo...

A lo mejor fui yo el que empezó la moda. Y eso que no tengo tuiter.
hombre, no sé si conocoes a Griffith, Keaton, Vidor, Browning, Hawks, Walsh, Stevens, Ford, Ray, Huston, Welles, Cassavetes, Coppola, Scorsesse, Lynch, Kubrick, Peckinpah, Allen, Eastwood, Spielberg, Ferrara y alguno más que algo han aportado también...

dvd dijo...

Que siiiií, mañoooo!!...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!