miércoles, 28 de noviembre de 2012

Ver a la fuerza



Y hace poco más de un mes nos dejaba el director japonés Kôji Wakamatsu, no demasiado conocido en nuestro país, pese a ostentar una larga y laureada trayectoria, mayormente fuera de su país, donde no se le perdonaron, primero, sus oscuros inicios como realizador de porno de perfil bajo, y después su extraño reciclaje en cronista de todas las bajezas que la sociedad nipona se guardaba de mantener ocultas. Wakamatsu fue premiado en multitud de festivales europeos, donde se hizo un nombre desde bien temprano, por lo que podríamos considerarlo una especie de precursor de la legión de directores asiáticos que luego han paseado sus excéntricas propuestas por pantallas de medio mundo. Uno de sus títulos clave es la desasosegante KABE NO NAKA NO HIMEGOTO (algo así como ASUNTOS DE PUERTAS PARA ADENTRO), un escurridizo y escueto, casi esquelético, retrato de obsesiones reprimidas que, sin embargo, son desatadas cuando las cortinas están echadas. Wakamatsu se centra en un bloque de viviendas ultrapequeñas donde inicialmente se aman una esposa infiel y un convaleciente de la bomba atómica; sus juegos amorosos, llenos de dudas y miedos, son acechados por una insidiosa vecina con preocupante furor uterino y un inquietante adolescente que guarda revistas pornográficas bajo unos libros que no estudia. Bien podríamos esperar, dado su año de producción (1965), un tratado psicologista sobre sexualidad y represión; sin embargo, Wakamatsu, del que cabe recordar que le produjo a Nagisa Oshima su "Imperio", vira en redondo y cierra este claustrofóbico cuento de manera aterradora y con pocos adornos. Un film más duro y oscuro de lo que se espera, pero realmente interesante, como la práctica totalidad de la filmografía de este gran desconocido, al que quizá haya que descubrir, como otros tantos, después de muerto.
Saludos que no les importan.


No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!