lunes, 23 de enero de 2012

Pasteles y circo



Finalmente hubo de cumplirse lo que se anunció aquí hace un tiempo respecto a AZULOSCUROCASINEGRO, no podía ser de otra forma. Me refiero a la capacidad de la mayoría de directores de nueva hornada de este país para disfrazar la nada narrativa con trapitos provenientes de las teleseries de mayor éxito ¿Acaso películas como PRIMOS o GORDOS podrían haberse hecho sin la materia lábil de "Cuestión de sexo" o la premura del gag de "Aída"? Lo que "parece" un tratamiento más madurado, elaborado y concienciado de las amarguras del españolito medio de principios de siglo no es más que la infalible continuación de aquel cine de españolada y hormona desbocada que comenzó a darse rienda suelta a sí mismo cuando se empezó a considerar a Berlanga un peligro por inteligente. Hacernos pasar un canto a la autoindulgencia como poema a la normalidad (yo lo llamaría normalización, que es otra cosa mucho más peligrosa y ambigua) no me convence; no me convence ver a personas cuyos problemas son exclusivamente los que dicta el guion de turno ¿Que hacemos una película sobre gordos? Entonces no hay nada más allá de dietas, ejercicios, aceptación del otro y de uno mismo y, claro, un surtido de estereotipos que, para compensar lo de la normalización, abulta el cotarro como "canto a la diferencia". GORDOS es una fruslería que no le hace daño a nadie, que no aporta nada interesante a la historia del cine y cuyas imágenes tienen un grado de conservadurismo incomprensible teniendo en cuenta el tema que trata. De nuevo ha de ser Antonio de la Torre quien salga al rescate con su portentosa interpretación, tan creíble como excesiva; su amplio registro no permite encasillar a su personaje, y lo hace brillar con algo que tanto se echa de menos y que solía llamarse talento. Ya digo, se ve y se olvida con la misma facilidad, y su frío tono satírico permite incluso pensar en otras cosas mientras tanto... Signo de los tiempos...
Saludos bajos en grasas.

4 comentarios:

Cinemagnific dijo...

Como gordo que soy, esta película no vale un duro: ni refleja la vida social a veces lastrada por la mierda de las apariencias que tenemos los gordos, ni refleja en general lo que es la sociedad en sí. Los personajes son tópicos y la televisión y su influencia ha lastrado el resto. No me gustó nada. Eso sí, Primos, sin ser una maravilla, me encantó, me pareció entrañable y me lo pasé bien con ella.

David del Bass dijo...

Esta muy bien el blog, no lo conocía hasta ahora, me pasaré más a menudo a leerlo. Aprovecho para felicitarte el 2012, un saludo!!

dvd dijo...

Supongo que otro tanto pasa con el retrato, maniqueo a más no poder, que el cine suele hacer de los homosexuales; primero los coloca en el punto de mira, luego les acaricia el lomo y finalmente inquiere al público: "¿Ven? ¿a que no son tan diferentes de nosotros?" A mí toda esta corrección política me parece nauseabunda...
Tocayo, pásate cuando quieras...

Möbius el Crononauta dijo...

Para hacer esto que repongan Cannon. Digo yo.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!