domingo, 9 de octubre de 2011

Rincón del freak #40: Cualquier cosa no es más que cualquier cosa... aunque nos empeñemos en que no lo sea...



Jamás hubiera pensado tener que incluir tan rotundamente una película del director Brad Anderson en esta sección; le he seguido la pista concienzudamente desde que me deslumbrara con THE MACHINIST y haya mantenido una saludable actividad televisiva con algunas de las mejores series de los últimos tiempos (léase FRINGE, THE WIRE y TREME). Sin embargo, ha sido ver este despropósito llamado VANISHING ON 7th STREET y pensar inmediatamente: "Dios mío, creo que es una de las peores cosas que he visto jamás...". Y, claro, ese es un pensamiento lo suficientemente rotundo como para renunciar a buscar posibles salvoconductos; coartadas que, simplemente, no existen en este vaciado narrativo casi nihilista. No hay guión en VANISHING..., ni trama, ni nada de nada; lo único que hay es un grupo de gente en una ciudad, y luego suenan como susurros superpuestos e ininteligibles, luego salen sombras... ¿qué quieren que les diga si es así? Bueno, los protagonistas salen corriendo para que no les alcancen las sombras; como es natural, cuando tropiezan con algún personaje secundario éste no tarda ni dos minutos en ser engullido por las sombras, lo que le dará al grupo protagonista la oportunidad de salir por patas y salvar el escabeche... Al final yo creo que (y me permito citar aquí "Niebla", la obra maestra de Miguel de Unamuno) los personajes se rebelan contra la mierda de guion que les han impuesto y dejan de correr.
-Oiga, señor Jaswinski ¿se puede saber de qué huimos?
-Errrrrrr... Es una amenaza. Seguid corriendo, cabrones...
-Escuche... Estoy cansado, me quedaré aquí...
-Pero entonces te cogerán las sombras, gilipollas...
-Que le den por el culo, no puede ser mucho peor que estar corriendo todo el santo día...
-¡Mierda!... Brad... Brad... Creo que tenemos que dejar de rodar... ¿Brad?...
Saludos desvanecidos.

No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!