Philip K. Dick es el gran pope de lo alternativo, de lo alternativo como opción a lo oficial; siempre se ha hecho preguntas en sus excelentes novelas, donde nada es, ya no lo que parece, sino lo que se supone que debe ser. Y muchos de su legión de incondicionales piensa, no sin razón, que A SCANNER DARKLY es su obra cumbre.
La adaptación a la pantalla, tras años de infructuosos intentos, con nombres como Charlie Kaufman o Terry Gilliam sonando, recayó hace tres años en un director más taimado, menos poliédrico, aunque de sorprendente y variada trayectoria. Y Richard Linklater eligió la controvertida técnica del rotoscopio para dotar de un mayor aura de alucinación (si cabe) una historia que tampoco es tan complicada si se la despoja del artificio, que es mucho.
Más o menos, lo fundamental es la lucha del estado contra una droga que convierte a los adictos en paranoicos esquizoides; para ello, infiltra a una serie de agentes de los que nadie sabe la identidad (impagable el traje que usan para presentarse en público) y los vigila en su devenir con los drogadictos. Todo en A SCANNER DARKLY es retorcido, de doble sentido y bastante pesimista. El agente en cuestión resulta ser también adicto, pero como la mitad de la película los personajes están colocados pues tampoco sabemos qué ocurre en realidad y qué es una alucinación. De desarrollo irregular, el film es un escaparate de extravagancias, empezando por el personaje de Robert Downey Jr. o las extrañas visiones de insectos y demás; el problema es que no consigue terciar entre su lado más lúdico y el politizado, ya que se apunta una especie de conspiración gubernamental que en la novela está mejor equilibrada y en el film, que a veces es de una ligereza irritante, parece una broma privada del director.
Ya digo, no es tan complicada, sólo que Linklater no es un mago de los desarrollos; además hará las delicias de los frikis que pedían a gritos ver a Keanu Reeves y Winona Ryder en plan drogota.
Saludos de mi... esto, él...
4 comentarios:
Me quedo sin duda con el libro, mucho más conseguido que el film de Lintaker, al que le viene grande la historia (además de mi aversión hacia Kennau)
Saludos
Nunca vi la película (ni leí el libro). Pero por lo que veo, intentaré lo segundo...
Es un poco liosa (tampoco mucho), pero está entretenida.
GENIAL, GENIAL Robert Downey Jr, soberbio como siempre. Su papel es lo mejor de la peli. A mí me gustó, si bien otro director podría haberla convertido en una maravilla. Philip K. Dick era un pirao drogadicto pero un genio.
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