viernes, 24 de julio de 2009

No rebobine, por favor

Y Gaspar Noé lo volvió a hacer (búsquese crítica de SOLO CONTRA TODOS en estas mismas páginas), volvió a dividir a la crítica y al público; así que generó debate, no a una escala significativa, se trata de Noé, no Spielberg, claro. Pero en estos tiempos de asquerosa tibieza no está mal que te tilden de genio o de farsante, sin medias tintas. A la espera de poder ver su nuevo trabajo, grabado en Japón, hoy voy a hablar de su segundo film, otra vuelta de tuerca a la sinrazón y la iniquidad del hombre contemporáneo.
IRRÉVERSIBLE será recordada (lo que no es justo) por la escena que Noé enclavó justo en la mitad y que mostraba cómo un tipo violaba nada menos que a Monica Bellucci en un túnel subterráneo y a tiempo real, sin cortes ni cambios de plano. Una escena de unos diez minutos de duración y que habla a las claras de que Noé es un director que se la juega en cada plano, lo que a veces es magnífico y otras no tanto. Pero quedarse sólo con esta escena sería injusto y sesgado, precisamente porque no creo que sea lo más interesante de la narración, sólo algo que el director debía mostrar crudamente para que pudiésemos comprender qué significa exactamente una película que está contada al revés. La diferencia fundamental entre IRRÉVERSIBLE y, por ejemplo, MEMENTO es que aquí empezar por el final (y el título, claro) responde a la obsesión del franco-argentino por la angustia de que todo está escrito tal y como debe suceder y nada puede reescribirse, incluso en una obra artística. IRRÉVERSIBLE no es una película bonita, no, ni uno va a aprender lección moral alguna; su cometido es de otra naturaleza: golpear al espectador para que éste abra los ojos y vea un espectáculo de podredumbre instalado en esa "normalidad" que creemos vivir cada día. Ahora bien, esto no es BAD LIEUTENANT, y Noé alterna momentos de terrorífica intensidad con otros verdaderamente sonrojantes, de una pedantería pocas veces vista, sobre todo cuando los personajes tienen que abrir la boca y decir algo, es lo peor del film. Mejor le sale un Vincent Cassel enloquecido, en busca del autor de la violación como un caballo desbocado, amén de la crudísima y arriesgada apertura en el club de S&M gay, quizá lo mejor junto a un final desconcertante, como si de otra película diferente se tratase. Hay quien literalmente tuvo que taparse los ojos, estáis avisados.
Inevitables saludos.

2 comentarios:

Crowley dijo...

Película muy recomendable y diferente a las demás. Dura y provocativa (lo cual no tiene por que ser malo necesariamente). Desde luego, como Teniente Corrupto, pocas, muy pocas (quizás de lo mejor de Ferrara, que ha perdido el norte y de qué manera).
Solo contra todos me resultó más satisfactoria (fílmicamente hablando, claro)
Saludos

Groupiedej dijo...

Recuerdo que escuché hablar tanto de la película y de la escena de la violación que cuando llegó el momento de verla me quedé esperando más sordidez.
Absolutamente de acuerdo en lo de los diálogos, si todos se callaran hubiera sido más de lo que ya es... pero es que son franceses, no pueden evitarlo....

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!