domingo, 17 de septiembre de 2017

Rincón del freak #281: Los guiones que escribíamos hasta arriba de hierba y la cara llena de granos



Hay algo peor que ser un adulto responsable: ser un adulto que quiere ser guay a los ojos de los adolescentes. Eso es imposible, vergonzoso y hasta merecedor de una sanción, pero en el mundo del cine es normal encontrarse con artistas con el síndrome de Peter Pan, que además de desfasados piensan que son unos genios incomprendidos. Kevin Smith contraataca, y no estoy seguro de si eso es motivo para regocijarnos, dada la errática deriva de su cine, un cine repleto de referencias, chistes privados y deudor de la corrosiva cosmovisión de joyas como "South Park" o "American Dad". Smith lleva haciendo la misma película desde hace más de dos décadas, historias bigger than life narradas por el perdedor que lleva (y va a seguir) en la tienda de la esquina toda la vida, mientras pergeña guiones o bocetos geniales e incomprendidos por la estúpida humanidad, verdadera culpable de que su genio creador siga inédito. En sus variaciones, Smith imagina ensoñaciones en las que estos perdedores mutan en improvisados héroes, imparables filósofos o románticos incurables, y la esencia de su discurso se encuentra en sus largas e inspiradas reflexiones. Pero, de un tiempo a esta parte, el director de CLERKS quiere hacer cine, así que ha salido de la tienda y ha dado un paseo por el cine de género, entregando trabajos tan extraños y discutibles como RED STATE o TUSK, pero que aún conservan algo de su particular idiosincrasia. Pero Smith está en franca decadencia, tanta que reúne a su grupete de amigos y, como estos son ya mayorcetes, les dice que se traigan a sus hijas adolescentes, que las va a convertir en unas heroínas, pero que en realidad son dos chicas que trabajan en la tienda de la esquina, tienen un grupo clandestino en la trastienda, son adictas a los móviles y al yoga... ¿?... ¿Su misión? Salvar a Winnipeg de una invasión de minisalchichas nazis... ¿?... ¿Sus armas? Sticks de hockey sobre hielo y el yoga... ¿?... Ademas de la colaboración del detective Guy Lapointe, que Smith nos va a meter con calzador en cada película suya.
Resumiendo. YOGA HOSERS es una gilipollez que a Smith le ha salido a coste cero, quizá con la idea de que nosotros, estúpida humanidad, nos volvamos locuelos y le paguemos las facturas, al tiempo que salimos a la calle convenciendo a todo el mundo de que este tipo es un genio incomprendido...
No, no la vean. Sale Haley Joel Osment haciendo de nazi canadiense...
Saludos.

2 comentarios:

Jimmy FDZ dijo...

Kevin Smith debió haberse retirado del cine cuando se lo propuso; en cambio decidió quedarse con estos "renovados" aires. Lástima.
Saludos.

dvd dijo...

Podía haberse dedicado al hockey sobre hielo, sí...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!